Brasil padece una emergencia invernal que ha dejado hasta el momento más de 90 fallecidos

Brasil vive una verdadera de tragedia desde hace días a causa de las fuertes lluvias que azotan gran parte del país y que, hasta el momento, según las cifras oficiales, arrojan una cifra de 91 personas fallecidas, que puede crecer en vista de que se reportan desaparecidos.

Pernambuco es el estado más afectado por un fuerte invierno que ha ocasionado inundaciones y el desbordamiento de ríos, cuyos caudales crecidos se han llevado todo lo que han encontrado a su paso, infortunadamente en su travesía han acabado con la vida de casi un centenar de personas.

Hasta el domingo las autoridades contabilizaban una cifra fatal de 87 fallecidos, pero en el último día el número ha crecido y hoy se sitúa en 91, además se estima que más de 5.000 personas han perdido sus viviendas debido a los fuertes y permanentes temporales que han afectado a la región, siendo Recife la más afectada.

Brasil había sufrido otra tragedia a causa de las lluvias en el mes de febrero y fue la ciudad de Petrópolis en el estado de Rio de Janeiro el epicentro del dolor y el drama de sus habitantes, que tuvieron que ser testigos de la pérdida de 230 de ellos.

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Las autoridades del estado de Pernambuco estiman que son 26 las personas desaparecidas entre los escombros que han dejado las inundaciones en Recife, capital del estado.

“Estamos obviamente tristes y manifestamos nuestra voz de pesar a los familiares. Nuestro objetivo mayor es confortar a los familiares y suministrar los bienes materiales para atender a la población”, manifestó Jair Bolsonaro, presidente de Brasil.

El mandatario brasileño sobrevoló las zonas afectadas y pudo constatar la gravedad de la tragedia y anunció una línea de crédito sin intereses para los afectados.

Jair Bolsonaro tomó la iniciativa de enviar ayuda a la zona afectada, de igual forma, diferentes organizaciones lideran campañas de ayuda y colaboración para las personas que no solo perdieron amigos y familiares, sino que también perdieron sus bienes materiales, empezando por sus propias viviendas.

Las lluvias en Pernambuco iniciaron el pasado 22 de mayo, pero se hicieron especialmente fuertes el sábado y el domingo, y de acuerdo con la Agencia Pernambucana de Aguas y Clima, se espera que las lluvias sigan registrándose hasta el próximo viernes, aunque de forma moderada.

Se ha descartado por el momento la apertura de la represa de Capibaribe, pero las tradicionales fiestas de San Juan y San Pedro, han sido canceladas por la tragedia, así como las clases presenciales en las instituciones educativas de la región.