Joven colombiano en Wuhan decidió no regresar al país

La misión ‘Regreso a casa’, liderada por el Gobierno Nacional y con la que se busca repatriar a 13 ciudadanos colombianos residentes en Wuhan (China); así como a tres familiares extranjeros, estaría llegando a su fin el próximo 26 de febrero, cuando aterrice el avión Júpiter 767 de la Fuerza Aérea de Colombia (FAC) en Bogotá.

Ahora bien, aunque la idea de este plan era traer a todos los connacionales que corrían el riesgo de adquirir el coronavirus, cuyo brote inicial fue en Wuhan, hubo uno que prefirió rechazar la propuesta para seguir su vida en esa ciudad china.

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Néstor Julián Vélez, de 20 años, es un joven colombiano que viajó a China en 2017, en donde cursa la carrera de negocios internacionales gracias a una beca que ganó.

De acuerdo con declaraciones de Vélez durante una entrevista que concedió a Blu Radio, su decisión se resume en un acto de solidaridad con el Gobierno chino, que actualmente afronta esta crisis sanitaria, la peor en su historia contemporánea.

“Es principalmente para ser solidario con el Gobierno chino, que desde el principio ha buscado nuestro bienestar de salud y nos ha indicado que nos quedemos en casa, que no salgamos para evitar exponernos y exponer a otras personas”, dijo el joven.

Aunque Néstor Julián ha tenido que mantenerse aislado del resto del mundo en su universidad, asegura que se siente seguro y sin mayor riesgo de contagiarse del virus.

“Yo me encuentro en el dormitorio de estudiantes extranjeros, y aquí todos estamos muy bien. Ni siquiera en las cercanías de la universidad hay contagios registrados. Por ahora todos estamos bien y fuera de peligro”, indicó.

Asimismo, el estudiante universitario manifestó que “el virus es perfectamente tratable” y acusó que el caos que ha causado el conavid-19 es consecuencia del sensacionalismo propagado por los medios occidentales.

“A los medios les gusta mucho las cifras, y ellos se concentran mucho en las cifras de muerte porque a ellos les interesa el amarillismo”, explicó.

Por último, aseguró que a la universidad llegan “reportes a diario, directamente de los hospitales, y las cifras actualmente son bastante esperanzadoras”, razón por la que, asegura, no estar “alarmado”.

“Estoy muy tranquilo, pues veo que hay una luz de esperanza bastante grande”, finalizó.

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