Segundo aniversario de la protesta del 11J en Cuba celebrado en Miami

El 11 de julio de 2021, una multitud de cubanos salió a las calles de la isla para expresar su descontento en medio de una situación económica crítica y meses de confinamiento debido a la pandemia. Las protestas fueron históricas, ya que no se veían manifestaciones de esta magnitud desde la revolución de 1959.

La respuesta del gobierno fue represiva. Según la ONG Justicia 11J, más de 1.500 personas fueron detenidas en ese momento, y hasta la fecha, alrededor de 700 permanecen en prisión. Esta organización se encarga de documentar los arrestos y ha establecido su sede fuera de Cuba. Además, según las cifras oficiales, aproximadamente 500 individuos han sido condenados a penas de prisión, algunos incluso hasta 25 años, siendo alarmante el hecho de que algunos de ellos eran menores cuando fueron detenidos.

Una de las principales preocupaciones de los manifestantes era la escasez de alimentos. Además, la carencia de objetos de higiene personal y medicinas también ha sido motivo de preocupación. La dificultad para adquirir productos básicos como jabón, pasta de dientes o medicamentos esenciales ha llevado a un deterioro en las condiciones de salud y bienestar.

La falta de suministro eléctrico y las medidas restrictivas implementadas para controlar la propagación del Covid-19 también generaron malestar. Los apagones frecuentes y prolongados afectan la vida cotidiana de las personas, dificultando el desarrollo de actividades básicas como el trabajo o el estudio.

En conmemoración del segundo aniversario de las históricas marchas en Cuba, representantes de ambos partidos del Congreso de Estados Unidos se reunieron en Miami, Florida. El motivo de este encuentro fue celebrar una sesión especial del Comité de Relaciones Exteriores del Congreso, con el propósito de honrar este día y mostrar su respaldo a los movimientos que luchan por "alcanzar la libertad de Cuba".

Durante la reunión, los miembros del Congreso expresaron su solidaridad con los cubanos que participaron en las manifestaciones y reconocieron la importancia de apoyar los esfuerzos por lograr un cambio positivo en la isla. Asimismo, destacaron la necesidad de seguir presionando al gobierno cubano para que respete los derechos humanos y brinde mayores libertades a su pueblo.

A pesar de las numerosas solicitudes de organizaciones internacionales y grupos independientes para investigar la situación de los derechos humanos en Cuba, el gobierno se ha negado a permitir su entrada. Esta falta de transparencia dificulta la obtención de información precisa y objetiva sobre la situación actual en el país.