Por: Juan Carlos García Sierra • Colombia.com

El convulsionado primer año de Pedro Castillo Terrones como presidente de Perú

Un año completa Pedro Castillo Terrones al frente del gobierno de Perú. Los primeros 365 días han sido agitados y han sumido al país en una situación de inestabilidad política con una oposición que hace lo posible por sacarlo del poder con acusaciones de presuntos casos de corrupción.

Pedro Castillo Terrones cumple un año como presidente de Perú en medio de un bajón en su popularidad. Foto: Youtube
Pedro Castillo Terrones cumple un año como presidente de Perú en medio de un bajón en su popularidad. Foto: Youtube

Un año completa Pedro Castillo Terrones al frente del gobierno de Perú. Los primeros 365 días han sido agitados y han sumido al país en una situación de inestabilidad política con una oposición que hace lo posible por sacarlo del poder con acusaciones de presuntos casos de corrupción.

Un año cumple el presidente de Perú, Pedro Castillo, al frente del poder en un país cuya vida política ha sido bastante agitada en las últimas décadas, pues ha pasado de gobiernos derechistas a administraciones fallidas y con algunos de sus protagonistas condenados por la justicia.

Pedro Castillo Terrones, un influyente líder sindical, que fue profesor en sus inicios, logró derrotar a la candidata de la derecha, Keiko Fujimori, hija del presidente de la nación, Alberto Fujimori, la mano de hierro que acabó con Sendero Luminoso, en unas elecciones que prolongaron los conteos de votos por varios días.

Castillo llegó al poder con un pequeño margen de ventaja y en 365 días al frente de Perú ha tenido una férrea oposición de los partidos derechistas que no ven con buenos ojos la administración del maestro y líder sindical de 52 años.

En Perú se habla por estos días de crisis, producto de la inestabilidad política que ha vivido el país desde la elección de Pedro Castillo, pero especialmente, por los diferentes escándalos que ha protagonizado, los cuales están ligados a la corrupción y que lo mantienen en el ojo del huracán, prácticamente desde que se puso la banda cruzada y juró como mandatario.

En un año, Pedro Castillo ha realizado 57 ajustes a su gabinete ministerial, lo cual ha provocado que exista una presión mediática y política sobre su mandato y se difunda la noción de ‘ingobernabilidad’, y además, varias de las personalidades políticas que ostentan cargos determinados por el presidente han recibido cuestionamientos.

Pedro Castillo ha sorteado con éxito dos mociones de censura que pretendían dar por terminado su mandato por ‘incapacidad moral’, acciones impulsadas por un importante sector del Congreso peruano que no aprueba su gestión como presidente de la República. A Castillo se le abrió un proceso por parte de la Fiscalía de la Nación por obstrucción a la justicia, al presuntamente proteger a tres miembros de su entorno que se encuentran prófugos, entre ellos a un sobrino.

Al mandatario se le abrieron otras cinco investigaciones, la primera tiene que ver con tráfico de influencias en la compra de combustible por la compañía estatal Petroperú, la segunda por obstrucción a la justicia por el caso de la destitución de un ministro de Interior.

La Fiscalía también formuló acusaciones a Castillo Terrones por tráfico de influencias en un caso de ascensos militares, supuesta corrupción y colusión agravada en un proyecto de obra pública, y una quinta, por presunto plagio de su tesis, lo que hace entrever que una tercera moción de censura podría aparecer pronto.

Los analistas consideran que la llegada de Pedro Castillo al poder se trató de un ‘voto de protesta’, porque la mayoría de peruanos quería ver caras nuevas en el poder, pero la del actual mandatario, que cumple un año en el Palacio de Gobierno, o casa de Pizarro como se le llama informalmente, no ha sido la que esperaban encontrar.