Por: Redacción Actualidad • Colombia.com

El Papa Francisco lavó los pies a 12 detenidos en cárcel italiana como parte de la ceremonia del Jueves Santo

El Papa Francisco lavó los pies a 12 detenidos en cárcel italiana como parte de la ceremonia del Jueves Santo. Los elegidos fueron hombres y mujeres de diferente edad y nacionalidad.

El Papa Francisco, a pesar de sus dolores de rodilla, presidió la ceremonia del lavatorio de pies en Italia. Foto: Twitter @adn40
El Papa Francisco, a pesar de sus dolores de rodilla, presidió la ceremonia del lavatorio de pies en Italia. Foto: Twitter @adn40

El Papa Francisco lavó los pies a 12 detenidos en cárcel italiana como parte de la ceremonia del Jueves Santo. Los elegidos fueron hombres y mujeres de diferente edad y nacionalidad.

El Jueves Santo es uno de los días más importantes de la Semana Santa, la iglesia católica celebra la instauración del sagrado sacramento de la eucaristía con la conmemoración de la última cena de Jesucristo, una trascendental reunión celebrada junto a sus doce discípulos.

En este día sagrado, preámbulo de la crucifixión del hijo de Dios, el maestro lavó a los pies a sus discípulos, quienes también eran sus compañeros y amigos, una acción considerada como un símbolo de humildad.

Con motivo de esta celebración tan importante para la iglesia católica, la segunda con más números de fieles alrededor del mundo, su cabeza, el Papa Francisco, fue el encargado de dirigir las ceremonias propias del Jueves Santo en el Vaticano, entre ellas el lavatorio de pies.

El Papa de origen argentino, Jorge Bergoglio, quien es el encargado de realizar el trabajo encomendado por Jesucristo a su apóstol Pedro como líder de la iglesia, se dirigió a la cárcel de Civitavecchia a 80 kilómetros al noroeste de Roma, capital de Italia, para lavar los pies a 12 personas privadas de la libertad.

Los doce prisioneros, de distintas nacionalidades y diferentes condenas, estaban repartidos entre hombres y mujeres, se convirtieron en los discípulos de Jesucristo en una bella y conmovedora ceremonia presidida por el sumo pontífice de 85 años nacido en Buenos Aires y máximo jerarca de la iglesia católica desde el año 2013 ante la renuncia de Benedicto XVI.

Con ocasión de la pandemia, que ya completa dos años dominando la rutina del mundo, el Vaticano tuvo que suspender varias ceremonias, las cuales de manera tradicional congregaban miles de fieles en el Vaticano, pero para la Semana Santa del 2022, el Papa Francisco decidió abandonar los muros de la sede de la iglesia católica.

“El Papa Francisco repitió el gesto de Jesús durante la Última Cena, cuando el señor lavó los pies a sus discípulos como signo de amor y de servicio e impulsado por las vejaciones, a 12 detenidos, hombres y mujeres de diferentes edades y de diferente nacionalidad”, comunicó el Vaticano.

El Papa Francisco ha tenido que sortear varias dificultades de carácter físico, el sumo pontífice sufre de fuertes dolores en una de sus rodillas, razón que lo ha obligado a permanecer sentado la mayor parte del tiempo y con la compañía permanente de un asistente.

El Papa Francisco ha decidido que para la ceremonia del Viernes Santo dos mujeres carguen la cruz, una de nacionalidad ucraniana y la otra rusa, un asunto que se interpreta como un símbolo de reconciliación, aunque algunos sectores en Ucrania no comparten.