El Papa Francisco la sacó del estadio: Así definió a las mujeres en su mensaje al mundo
El Papa Francisco habló en Papúa Nueva Guinea, donde llegó de gira y puso a temblar los cimientos de la Iglesia Católica con sus palabras.
El Papa Francisco habló en Papúa Nueva Guinea, donde llegó de gira y puso a temblar los cimientos de la Iglesia Católica con sus palabras.
Un tema que por lo general no es muy tocado por la iglesia es la equidad o la desigualdad de género, un fenómeno social, jurídico y cultural en el que se presenta discriminación entre las personas a razón de su género y donde muchas veces se ven vulnerados los derechos.
Esto porque la iglesia católica es un sistema patriarcal, Sin embargo, las más recientes palabras del Papa Francisco podrían hacer un enorme cambio en esta religión. Y es que es su llegada Papúa Nueva Guinea, el Papa Francisco abordó este tema.
En sus palabras, aseguró que las mujeres "son las que llevan adelante un país" y añadió: "Las mujeres", puntualizó, se encuentran "en la primera línea en el desarrollo humano y espiritual".
Además, aseguró que: Las mujeres "son las que llevan adelante un país. Las mujeres tienen la fuerza de dar vida, construir y hacer crecer un país". Palabras que pueden abrir la puerta a cambios en la Iglesia Católica y el Vaticano, un estado cuya organización es únicamente patriarcal.
Pero no solo eso, sino que aseguro que hay una desigualdad en los ingresos económicos que debería acabar y sostuvo que "los bienes están destinados por Dios a toda la colectividad y, aunque para su explotación sea necesario recurrir a competencias más amplias y a grandes empresas internacionales, es justo que se tenga debidamente en cuenta en la distribución de los ingresos y la utilización de la mano de obra las necesidades de las poblaciones locales, de manera que se produzca una mejora efectiva de sus condiciones de vida", dijo el Sumo Pontífice.
Esto es importante porque la iglesia católica tiene millones de fieles en todo el mundo, y el Papa es una figura influyente por lo que sus palabras y su postura sobre la igualdad de género puede llegar a cambiar las actitudes y comportamientos de personas y comunidades, que siguen la iglesia.
Pero además que la iglesia toque estos temas en un paso adelante en la lucha contra la desigualdad de género, que puede contribuir a erradicar la discriminación, la violencia de género y promover una sociedad más justa.