Estados Unidos acusa a Rusia de llevar a cabo una campaña en contra de la vacuna de Pfizer

Cuando las autoridades rusas dieron a conocer la noticia de que contaban ya con una vacuna contra la COVID-19, las reacciones no se hicieron esperar y muchos dirigentes y personal científico en el mundo, cuestionaron la efectividad de los biológicos anunciados con orgullo por el propio Vladimir Putin.

Desde los Estados Unidos aparecieron las críticas en contra de la vacuna de Rusia Sputnik V por considerar que, al haberla tenido en tiempo récord, no se ajustó su desarrollo a ensayos clínicos rigurosos que permitieran generar verdadera efectividad y eficacia, y las épocas de la guerra fría parecieron volver a presentarse, esta vez en un momento crucial para la humanidad en su batalla por derrotar a un enemigo que no usaba espías ni armamento, pero resultó más letal que los conflictos armados modernos.

Diplomáticos estadounidenses han denunciado en los últimos días que sus servicios de inteligencia han detectado cuatro plataformas rusas, dirigidas por los servicios de inteligencia de Rusia en las que se expande desinformación sobre las vacunas contra la COVID-19 de Pfizer desarrollada en los Estados Unidos.

Rusia y su laboratorio Gamaleya producen la vacuna Sputnik V, biológico que se ha comercializado y distribuido en numerosos países del mundo, por encima de los norteamericanos, debido a que el inmunizante ruso estuvo listo meses antes.

La tradición epidemiológica y microbiológica rusa es grande, de hecho, el centro Gamaleya debe su nombre a Nikolai Gamaleya, discípulo del padre de la microbiología, el francés Louis Pasteur, el instituto fue fundado en 1891 y a finales del siglo XIX fue el segundo lugar de vacunación de la rabia en el mundo.

Dmitri Peskov, portavoz del gobierno ruso en materia de vacuna contra la COVID-19 se ha manifestado contra las sindicaciones que se hacen a Rusia desde los Estados Unidos y ha dicho que “No entendemos estas declaraciones y tenemos la intención de explicar paciente y constantemente de que se trata de un absurdo total”.

El portavoz ruso agregó que la intención del gobierno y de las autoridades científicas rusas es la de no politizar toda cuestión relacionada con las vacunas, incluso su gobierno la ha ofrecido gratis a varios centros poblacionales, mientras que los Estados Unidos, no.

Toda acusación es desmentida por Rusia, quien según algunos analistas, realiza esta política contra las vacunas estadounidenses porque la vacuna Sputnik V no ha sido aprobada en Europa, mientras que ese continente ha comprado millones de dosis de vacunas contra la COVID-19  a los Estados Unidos.