Federación de Rusia envía ayuda humanitaria a Ucrania en medio del rechazo de grupos nacionalistas

La invasión rusa a Ucrania ha sido según analistas, una especie de laboratorio de pruebas del presidente Vladimir Putin, pues no solo ha bombardeado objetivos militares, sino que también lo ha hecho con civiles retando al mundo con su poder nuclear.

Vladimir Putin ha considerado que en Ucrania existen militares neonazis manejando la nación, excusa del mandatario para invadir, pero especialmente la causa tiene que ver con una intención de apropiarse del control del país aprovechando el sentimiento prorruso de parte de su población.

Luego de 12 días de invasión, la emergencia en humanitaria en Ucrania tiene enormes proporciones, la salida de habitantes hacia países vecinos es permanente y el desabastecimiento de alimentos crece con las horas.

El Gobierno de la Federación de Rusia a través del Ministerio de Defensa anunció el envío de 120 toneladas de ayuda humanitaria a la provincia de Járkov para ayudar a los residentes de ese lugar, el cargamento estaba compuesto por alimentos, víveres, agua embotellada y medicamentos, y llegó en medio de un convoy militar fuertemente custodiado.

“La ayuda humanitaria ha sido distribuida a los habitantes de las distintas ciudades de la provincia de Járkov, entre ellos mujeres, niños, así como adultos mayores”, decía el comunicado del ministerio ruso.

Grupos ultranacionalistas ucranianos han rechazado la ayuda humanitaria rusa y han amenazado de muerte y con incendiar las casas de quienes la reciban, así lo denunció la vicedirectora de la Agencia rusa para la Cooperación, Natalia Poklonskaya.

“Intimidan a la gente y les amenazan con matarles si reciben los alimentos necesarios. Esto contradice el sentido común”, indicó en su cuenta de Telegram, Natalia Poklonskaya.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin insiste en que mantendrá la operación militar contra Ucrania hasta lograr la desmilitarización y la desnazificación del país, que fue una de las repúblicas de la antigua Unión Soviética.

La semana pasada se produjo un ataque contra una central nuclear y se temía lo peor, una tragedia al estilo de la vivida en Chernobyl en 1986, pero la emergencia se controló y las fuerzas rusas se hicieron con el poder de la planta.

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski ha denunciado ante la opinión internacional a Rusia por crímenes de lesa humanidad y también ha solicitado ayuda a otros países, especialmente en armas y aviones para poder contrarrestar los bombardeos.

El pasado sábado se tenía previsto un corredor humanitario para poder evacuar personas en Ucrania, concretamente en Mariúpol, pero este se frustró porque continuaban los combates en la zona, sin embargo, y luego de negociaciones, el corredor humanitario se está realizando a cuentagotas.