Finalizó conteo de votos en Perú y Pedro Castillo obtuvo la victoria

Luego de un conteo de votos lento y lleno de acusaciones, finalmente se logró determinar quién obtuvo la mayoría de ellos, y José Pedro Castillo Terrones, derrotó en los comicios a Keiko Fujimori, la hija del expresidente Alberto Fujimori, que aspiraba por tercera vez a la presidencia de Perú.

El conteo de votos de la segunda vuelta que enfrentó a los candidatos de la izquierda, Castillo, y de la derecha, Fujimori, se decidió en favor del primero con una diferencia a favor de 44.058 votos.

Castillo Terrones, de 51 años, ha realizado una carrera como sindicalista y docente y se hizo reconocido por proclamar la idea de remplazar el modelo neoliberal por una economía popular con mercados, buscando que esta siempre gire en torno al pueblo.

Castillo se convierte así en el primer presidente elegido sin recurrir al apoyo de las élites, que prefirieron volcarse a la figura de Keiko Fujimori con el temor de que en su ascenso al poder pudiese instalar un sistema socialista en el país.

La polarización fue el común denominador de las elecciones presidenciales, Keiko Fujimori y sus partidarios de Fuerza Popular cobijaron la noción de que Castillo convertiría al Perú en una nueva Venezuela, mientras que las clases menos favorecidas apoyaron en su inmensa mayoría al candidato del partido Perú Libre.

Aunque los resultados de los escrutinios hechos por la Oficina Nacional de Procesos Electorales mostraron la victoria de Castillo, todavía falta resolver las impugnaciones hechas al proceso, sin embargo, el candidato de la izquierda manifestó que “Un nuevo tiempo se ha iniciado”.

Castillo logró el favor de sus electores de las clases populares con postulados como el de reorientar la economía y que el sector público debe ser el encargado de explotar los recursos naturales para vencer la dependencia extranjera, la pobreza y el subdesarrollo.

El estrecho margen de victoria que Pedro Castillo obtuvo en los comicios es, según analistas, la prueba de la división de un país en cuanto a preferencias políticas, y aunque el nuevo mandatario quiera implantar un nuevo modelo económico, no será una misión sencilla debido a que sus representantes en el Congreso de la República no componen la mayoría.