José Mujica, expresidente uruguayo se despidió de la política por el Covid-19

“Me ha echado la pandemia”, fue una de las afirmaciones que José Mujica, “el pepe” pronunció luego de comunicar que se retira de la política activa en la República Oriental de Uruguay, de la que se convirtió en presidente y además lo catapultó como un ícono de la política latinoamericana.

José Alberto Mujica Cordano, quien fue presidente uruguayo entre el año 2010 y 2015 y senador de la República hasta hoy, ha decidido alejarse de la política y renunciar al Senado debido a que a sus 85 años padece una enfermedad autoinmune que lo convierte en un blanco potencial de riesgo del coronavirus.

Mujica no fue el único que se despidió del Senado uruguayo, Julio María Sanguinetti, presidente de la nación oriental en dos períodos, el primero entre 1895 y 1990 y el segundo entre 1995 y 2000, decidió por las mismas razones que su par, renunciar a su escaño parlamentario.

José Mujica, como ningún otro presidente uruguayo obtuvo un importante reconocimiento popular por ser una figura política de izquierda, antiguo militante guerrillero y por ser resistido por frentes radicales de su país, Mujica además se mostró ante la opinión pública como un hombre carismático y que mostró a todos su vida austera y su pensamiento político, una especie de conciencia social de profunda sensibilidad.

“Esta situación me obliga, con mucho pesar mi honda vocación política, a solicitar que se gestione mi renuncia a la banca que me otorgó la ciudadanía”, declaró el político de izquierda quien manifestó su pesar por no poder continuar en la política activa, aunque él ya lo había anticipado hace algunos meses y hoy es oficial.

José Mujica fue miembro del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, una agrupación guerrillera uruguaya cuyo período de actividad intensa se registró en los años setenta y que el gobierno oriental combatió con dureza, muchos de sus integrantes terminaron muertos y otros encarcelados, entre ellos Mujica, quien estuvo detrás de las rejas por un espacio de 15 años.

El Pepe como lo llaman cariñosamente sus amigos fue uno de los llamados “rehenes”, presos políticos que serían asesinados por el gobierno militar si la izquierda guerrillera llegase al poder en las décadas de los años setenta y principios de los ochenta, en plena dictadura.

Cuando cayó la dictadura en el año 1985, Mujica se benefició con una ley de amnistía que pacífico al país y le dio libertad a los diferentes presos políticos, en su mayoría militantes de izquierda y grupos guerrilleros.