Laura Sarabia al frente del pulso con Trump: apuesta por el diálogo
La próxima jefe de la diplomacia colombiana reafirmó el compromiso de buscar soluciones pacíficas, mientras arrecian las tensiones con Washington.

La próxima jefe de la diplomacia colombiana reafirmó el compromiso de buscar soluciones pacíficas, mientras arrecian las tensiones con Washington.
Llega una nueva arista en el álgido momento entre Colombia y EE. UU. Las relaciones entre los dos paises atraviesan un momento tenso debido a recientes decisiones tomadas por ambos gobiernos. La suspensión de citas para visas estadounidenses a colombianos, la cancelación de visas para funcionarios del gobierno de Gustavo Petro y sus familiares, y las posibles sanciones arancelarias y financieras impuestas por Estados Unidos han encendido las alarmas.
Según Donald Trump, presidente de Estados Unidos, estas medidas responden al supuesto incumplimiento de Colombia en la aceptación y devolución de criminales hacia su país.
La futura canciller colombiana, quien asumirá el cargo el 1 de febrero de 2025 en reemplazo de Luis Gilberto Murillo, emitió un mensaje de calma, apelando a la diplomacia como la solución para normalizar la situación.
A través de sus redes sociales, destacó que las relaciones deben basarse en el respeto mutuo y aseguró que hay comunicación constante con el gobierno estadounidense para reducir las tensiones.
Por su parte, el presidente Petro respondió elevando los aranceles a productos estadounidenses en un 50% e instando a sustituir esas importaciones con producción nacional. En su cuenta de X, el mandatario enfatizó que Colombia debe diversificar sus mercados para disminuir la dependencia económica de Estados Unidos, medida que ha generado críticas tanto dentro como fuera del país.
El senador Antonio Correo Jiménez respaldó el llamado de la canciller a mantener la calma, señalando que las autoridades deben evitar agravar el conflicto con pronunciamientos innecesarios. Sin embargo, algunos líderes políticos acusan a Petro de dañar relaciones diplomáticas estratégicas, recordando también la ruptura de vínculos con Israel durante la crisis en Gaza.
Mientras tanto, se esperan nuevas medidas desde Washington, según las advertencias de Trump, lo que podría profundizar la crisis comercial y diplomática entre ambas naciones. Este escenario marca una de las etapas más críticas en las históricamente positivas relaciones bilaterales entre Colombia y Estados Unidos, poniendo en juego importantes acuerdos económicos y políticos.