Mujer con obesidad enfrenta críticas tras negarse a ceder asiento extra a un niño en un vuelo
La mujer se negó a aceptar la solicitud de una madre para que su hijo ocupara el asiento adicional.
La mujer se negó a aceptar la solicitud de una madre para que su hijo ocupara el asiento adicional.
Una mujer con obesidad está enfrentando duras críticas de cientos de internautas después de revelar que se negó a ceder el asiento extra de avión que había comprado para viajar cómodamente a cambio de que un niño inquieto pudiera sentarse junto a su madre.
La pasajera de 34 años dijo que había reservado dos asientos en el vuelo nacional debido a experiencias previas en las que se sentía incómoda en uno. Sin embargo, las cosas no salieron como ella las había imaginado cuando una madre le dijo que "se acomodara en un asiento" para que su hijo pudiera sentarse en el otro.
“Soy obesa, y estoy trabajando activamente para perder peso y he progresado, pero sigo siendo obesa mientras escribo esto. Como estoy gorda, reservé un asiento extra para que todos puedan estar más cómodos. Sé que es una mierda tener que pagar por un asiento extra, pero es lo que es”, dijo la mujer anónima en un foro de consejos.
Explicó que todo iba bien, desde el check-in hasta la seguridad y el embarque, cuando de repente la madre del niño, de aproximadamente un año, se le acercó y le dijo que se acomodara en un asiento para que su hijo pudiera sentarse en el otro.
“Ella me lo dijo, no me preguntó. Le dije que no y que pagué por este asiento por el espacio extra”.
La madre hizo un “gran escándalo”, por lo que la azafata, quien tampoco se puso de su lado, le pidió que intentara meterse en el asiento también.
“Dije que no y que quería los asientos que pagué”, así que la azafata finalmente le dijo a la madre que pusiera a su hijo en su regazo. Recibí miradas sucias y comentarios pasivo-agresivos de ella durante todo el vuelo y me siento un poco mal porque el chico parecía difícil de controlar, ¿estoy equivocada?”, afirmó la mujer protagonista en el foro
Sin embargo, la mujer recibió decenas de críticas de los internautas, aunque otros supusieron de su lado cuestionando el actuar de la azafata y de la madre. Al final, la mujer compró el segundo asiento y tenía derecho a él, sin necesidad de ningún otro motivo.