Organización Mundial de la Salud anuncia que la fase aguda de la pandemia podría terminar en el 2022

Cuando se declaró la emergencia sanitaria en el mundo, más conocida como pandemia ocasionada por la COVID-19, fueron diversas las estimaciones, algunos creían que era cuestión de un par de meses, otros hablaban de un año, pero cuando se afirmó que podrían ser dos años, la humanidad se asustó al imaginarse viviendo tanto en tiempo en esta situación.

El mundo pronto cumplirá dos años viviendo en situación de pandemia, y aunque muchos creen que este año la situación no cambiará, las autoridades sanitarias consideran que se puede superar, aunque no de una manera tan sencilla, porque si algo ha demostrado la pandemia es que la humanidad vive en enorme desigualdad y el concepto de equidad no es bien practicado.

La vacunación contra la COVID-19 realmente es la solución más efectiva para luchar contra la COVID-19 y la llegada de la variante ómicron ha demostrado que protegen contra la muerte y la enfermedad grave, porque si bien esta forma de la COVID-19 ha generado enormes contagios, las muertes se han reducido gracias a que cada vez es más grande el nivel de vacunación.

Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud afirmó que la fase aguda de la COVID-19 podría llegar a su fin este año.

“Podemos poner fin a la segunda fase aguda de la pandemia este año, podemos poner fin al Covid-19 como urgencia sanitaria mundial”, manifestó Adhanom.

El director de la OMS pidió tener cautela porque la variante ómicron no necesariamente es la última variante de la COVID-19, sino que pueden aparecer otras más, porque las condiciones existentes para ello son las ideales, podríamos tener noticia de variables de mayor transmisibilidad e incluso, más virulentas.

La autoridad sanitaria anuncia que este aparente final de la etapa aguda de la COVID-19 no llegará por arte de magia, sino que requerirá del esfuerzo de todas las naciones, especialmente en los procesos de vacunación, pero también advierte que esto se puede ir al traste si sigue existiendo inequidad en la inmunización, por eso mientras los países, en su gran mayoría siguen vacunando a su población, es imprescindible que se suministren biológicos a los países más pobres como los africanos.

La meta del organismo mundial es la de vacunar al 70% de la población mundial y recuerda a los gobiernos y autoridades sanitarias de los mismos que deben realizar las restricciones necesarias de manera adaptada para frenar los contagios y los fallecimientos por la COVID-19.

Una persona muere cada 12 segundos en el mundo por la COVID-19 y la OMS reconoció que no logró su objetivo de vacunar al 40% de la población mundial en el 2021.