Para Joe Biden Colombia no es un tema prioritario en su agenda

Nuestros gobernantes nos han hecho creer que Colombia es un tema de alta importancia para los Estados Unidos pero la realidad nos indica otra cosa, esa equivocada noción de que somos un punto principal en la agenda de las principales autoridades norteamericanas solo porque nos hacen una pequeñísima noción en algún discurso o entrevista no es razón para creer que los gobernantes norteamericanos tienen sus ojos puestos en nosotros.

En el espinoso asunto de la lucha contra las drogas, lógicamente que aparecemos en el escenario, pero por la única razón de que el tráfico de drogas en los Estados Unidos depende de la cantidad de droga producida y llevada hacia ese país desde Colombia.

Joe Biden se posesionó y en su discurso no hizo mención de Latinoamérica, mucho menos de Colombia, la situación actual de polarización, sumada a la dura crisis del Covid-19 en los Estados Unidos supone que el presidente de la gran nación del norte solo se preocupe por “poner en orden la casa”.

Los analistas consideran que Joe Biden va a centrar sus esfuerzos en solucionar todo el “despelote” que su antecesor, Donald Trump dejó: un país dividido, con un manejo equivocado de la pandemia del Covid-19, con una economía resquebrajada y con la idea de recuperar su hegemonía como potencia mundial, por lo tanto, considerar a Colombia como prioridad es algo que ni el más optimista cree.

Joe Biden tiene como prioridad lograr la unidad en su país, levantar la moral de una nación que quedó por el suelo con la pandemia y con las artimañas de Donald Trump, que, si bien no metió al país en otra guerra, le hizo daño con su vanidad, arrogancia y sed de poder.

Si Biden mira hacia un lado será hacia su vecino mexicano y el muro que prometió parar en su construcción, en el plano internacional debe reconstruir sus antiguos poderosos cimientos y con diplomacia y autoridad mantener a raya a China, Corea del Norte, Rusia e Irán.

Israel y Palestina serán dos países puestos en la mira, porque, aunque el territorio judío y los Estados Unidos son tradicionales aliados, a Biden le interesa una paz en las regiones y en el caso colombiano, sus subalternos serán claves para mantener todo bajo control.

No somos un aliado comercial, solo somos el país que escoge de vez en cuando para comprar, pero siempre para venderle, quizás implante un proteccionismo para su economía y las “concesiones” que nos tenía puedan reducirse, lo mismo habrá que ver con la ayuda económica y militar.

Algunos analistas como Carlos Andrés Pérez de la Escuela Política y Estudios Globales John W. McCormack de la Universidad de Massachusetts creen que se mantendrán los aspectos en que se trabajaban con la administración Trump; drogas y proceso de paz.

Al presidente Duque le interesan mantener buenas relaciones con los Estados Unidos, pero creerse un aliado político y económico importante de los Estados Unidos no es más que servilismo.