“Quítanos la rodilla de encima”, la protesta masiva contra el racismo en Washington

Los últimos hechos de violencia y abuso policial no solo preocupan a los ciudadanos de los Estados Unidos, sino que han enfurecido a la población negra que se encuentra cansada de ser casi siempre la víctima del odio y del racismo, un mal engendrado por siglos y que los ha estigmatizado y disminuido.

Jacob Blake, el ciudadano de Kenosha en Wisconsin que recibió 7 disparos de la policía por la espalda y que se encuentra en grave estado de salud, fue la gota que rebozó la copa, no solo la población negra salió a protestar, sino que blancos, latinos y las denominadas minorías raciales también han mostrado su descontento y preocupación por una situación que infelizmente se está repitiendo una y otra vez.

Una impresionante multitud se concentró en la ciudad de Washington, capital de los Estados Unidos, allí familiares de diferentes víctimas de la violencia racial del país se concentraron para protestar contra un mal que carcome la vida diaria de la nación y que a pesar de los escándalos que ha provocado en la sociedad, aún no tienen solución porque suceden de forma cotidiana.
 

“Quítanos la rodilla de encima”, con ese lema se bautizó la protesta masiva que escogió esta frase como alusión a la muerte de George Floyd en Minneapolis, pues es bien sabido que él murió producto de la asfixia que le produjo un policía que puso su rodilla sobre su cuello, hecho ocurrido en el mes de mayo y que en lugar de ser el último, se ha repetido después, también con la policía como protagonista en medio de un ambiente de exceso de fuerza.
 

“Tengo un sueño”, el gran discurso de Martin Luther King de 1963 fue nuevamente recordado casi 60 años después en el Gran Mall de Washington, y fue su nieta, Yolanda King, quien se encargó de evocar la presencia de su abuelo con unas palabras que motivaron a los miles de manifestantes.
 

“Papá King, no lo haremos”, exclamó la niña de 12 años cuando reclamó la misma igualdad genuina que Martin Luther King pedía no olvidar, lo mismo hizo su padre Martin Luther King, hijo del eterno líder de la lucha por los derechos civiles de los ciudadanos negros de los Estados Unidos.

La enorme multitud coreó los nombres de las diferentes víctimas de las violentas y mortales actuaciones de la policía, los manifestantes exigían justicia y un verdadero cambio en la situación de los negros, discriminados y considerados como ciudadanos de segunda clase.
 

La población negra de los Estados Unidos se encuentra enardecida por los abusos policiales y la discriminación tradicional y eso le pone más condimento al caldo social que puede estallar en medio de la pandemia y la carrera por la presidencia de los Estados Unidos.