Renuncia de líder iraquí genera disturbios con decenas de muertos y centenares de heridos
Muqtada al Sadr, clérigo chiita, anunció su retirada de la política iraquí, lo que dio inicio a enfrentamientos entre seguidores y chiitas apoyados por Irán en Bagdad y todo el país.
Muqtada al Sadr, clérigo chiita, anunció su retirada de la política iraquí, lo que dio inicio a enfrentamientos entre seguidores y chiitas apoyados por Irán en Bagdad y todo el país.
Irak se encuentra viviendo difíciles momentos debido a una escalada de violencia surgida luego de que el líder chiita Muqtada al Sadr anunciara el lunes su retirada definitiva de la política al no encontrar coalición para gobernar, lo que ocasionó que miles de sus seguidores se lanzaran a las calles de diferentes partes del país con la idea de irrumpir en el palacio de gobierno.
Para hoy martes la cifra de personas fallecidas alcanza las 35, así lo declaró a la agencia EFE una fuente de seguridad iraquí, mientras que las personas heridas en los enfrentamientos pueden superar las 250.
Muqtada al Sadr, de 48 años, es un clérigo de la comunidad chiita, una de las principales ramas del Islam, la cual es profesada por cerca del 20% de los musulmanes y que en Irak constituye un importante componente de su población.
Al Sadr goza de enorme popularidad por la comunidad chii de su país, especialmente por pertenecer a una importante dinastía de esta, además, su padre fue el Ayatolá Mohamed Sadeq Al Sadr, asesinado por órdenes de Sadam Husein.
El clérigo chiita ha sido considerado varias veces como un agitador de los enfrentamientos sectarios con la comunidad suni, otra de las ramas importantes del islam en Irak, que ha provocado violentos enfrentamientos y persecución durante décadas.
Las fuerzas de seguridad iraquíes han asegurado que varios misiles fueron lanzados desde barrios chiitas del este de Bagdad y han impactado en la zona verde de la ciudad, el área en donde se encuentran los principales edificios gubernamentales, incluido el palacio presidencial y la sede del Gobierno de Irak.
Los enfrentamientos se iniciaron cuando simpatizantes del clérigo Al Sadr se enfrentaron con chiitas apoyados por Irán, disputas que se tranzaron en combates con disparos de fusil y armas de diferente alcance en diferentes zonas de Bagdad, capital de Irak, pero que también se han presentado en diferentes lugares del país.
La fama de Al Sadr se inició con la invasión de los Estados Unidos a Irak en 2003 con la idea de derrocar el régimen de Sadam Husein, y el líder chiita, se enfrentó al país invasor y lo amenazó con enfrentarlo si no se retiraba de su país en ’60 minutos’, cosa que no se dio, pero sí existieron hostigamientos y actos permanentes en contra de las fuerzas norteamericanas.
Al Sadr ha pedido a sus seguidores detener los enfrentamientos, pero también ha pedido a varios líderes políticos que renuncien para ponerle fin a la crisis política que vive el país desde octubre de 2021, aunque el presidente Barham Salih, de la secta kurda, se mantiene en el poder.