Papa Francisco canonizó a la madre Teresa de Calcuta

Con la asistencia de más de 100 mil personas el papa Francisco recordó que la monja más emblemática del mundo fue el fiel testimonio del amor y la humildad de Dios.

Foto: EFE
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Con la asistencia de más de 100 mil personas el papa Francisco recordó que la monja más emblemática del mundo fue el fiel testimonio del amor y la humildad de Dios.

El papa Francisco canonizó hoy a la madre Teresa de Calcuta, de quien destacó que se hizo oír ante los poderosos culpables de crear la pobreza, en una ceremonia en la Plaza de San Pedro a la que asistieron más de 100.000 personas.

Francisco reconoció que será difícil llamarla "santa Teresa" porque "su santidad fue tan cercana a nosotros, tan tierna y espontánea que se le seguirá llamando madre, madre Teresa".

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"Su misión en las periferias de las ciudades y en las periferias existenciales permanece en nuestros días como testimonio elocuente de la cercanía de Dios hacia los más pobres entre los pobres", señaló.

La madre Teresa de Calcuta se ha convertido en santa 19 años después de su muerte, el 5 de septiembre, y tras un rápido proceso de canonización ya que fue proclamada beata el 19 de octubre de 2003 en otra ceremonia multitudinaria en el Vaticano.

Un proceso para el que se han necesitado dos milagros aprobados -uno para la beatificación y otro para la canonización- y que han sido la "curación inexplicable" de una mujer india de religión animista, Mónica Bersa, de 34 años, que padecía un tumor en el abdomen del que sanó en 1998, y del brasileño Marcilio Andrino, que se curó de una grave infección cerebral en 2008.

La madre Teresa, con su labor de ayuda a los más pobres y desfavorecidos en las calles de Calcuta, pero también en todo el mundo con sus centros de las Misioneras de la Caridad, es para la Iglesia católica el símbolo de lo que debe ser la misericordia sobre la que Francisco ha querido hacer hincapié en este Año Santo.

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Por ello, uno de los sectores más cercanos al altar fue reservado para 1.500 personas sintecho atendidas por las hermanas de la madre Teresa en varias ciudades italianas y que han llegado en autobuses a Roma para asistir a la canonización, y a las que después se les ofrecerá un almuerzo a base de pizza en el Vaticano por voluntad del papa.

La figura de la madre Teresa también inspiró al papa a recordar tras la misa "a los que ofrecen su servicio a los hermanos en situaciones difíciles y peligrosas" y "a tantas religiosas que donan sus vidas sin escatimar esfuerzos".

Recordó y pidió rezar por la misionera española Isabel Solá, asesinada el viernes en Puerto Príncipe, y el resto de religiosas que han sufrido violencia.

EFE