Tifón Rai azota con extrema fuerza a las islas Filipinas y deja 33 personas fallecidas

Los tifones en oriente y el pacífico son fenómenos naturales muy comunes, pero cada vez su fuerza es mayor, por lo tanto, más personas resultan damnificadas y también fallecidas por estas supertormentas llamadas así en honor al colosal y espeluznante monstruo alado cuyo tamaño era tal que podría alcanzar las estrellas.

El tifón Rai pasó a ser considerado supertifón y azotó las islas que componen esta nación del Pacífico, que en solo 24 horas pasó de categoría 1 a 5, aunque llegó hace dos días, 48 horas después el recuento de los daños y víctimas arrojó este número de fallecidos.

La cifra de 33 decesos podría aumentar debido a que centenares de personas son consideradas como desaparecidas, porque el fenómeno natural ocasionó el desborde de ríos y cortó la comunicación por carretera en varias provincias, así como el fluido eléctrico y dejó sin conectividad al archipiélago.

Las autoridades comunicaron que desde el miércoles estuvieron realizando labores de evacuación, pero muchas personas se negaban a abandonar sus casas, esto hizo que muchos habitantes de varias regiones se convirtieran en víctimas del tifón.

El devastador tifón arrasó con las redes eléctricas y cortó las comunicaciones en provincias enteras, provocando una destrucción generalizada, especialmente en el centro del país.

Los vientos de Rai alcanzaron los 195 kilómetros por hora con ráfagas de 270, convirtiéndose en uno de los más poderosos que ha afectado al país en los últimos años.

Las autoridades de las islas Dinagat, una de las primeras provincias azotadas por los fuertes vientos del supertifón, permanecen aisladas desde las primeras horas del sábado debido a la caída de las comunicaciones y de las redes eléctricas.

La gobernadora de la zona dijo que una región de 180.000 personas resultó totalmente arrasada, por tal razón solicitan la ayuda, especialmente con productos básicos como el agua, combustible, refugios temporales, kits de higiene y suministros médicos.

“Es posible que hayamos sobrevivido, pero no podemos hacer lo mismo en los próximos días debido a nuestras limitadas capacidades como provincia insular”, dijo la gobernadora Arlene Bag-Ao.

Cada año, cerca de 20 tormentas y tifones azotan las islas Filipinas, generalmente desarrollados entre los meses de julio y octubre, sin embargo, Rai pareció llegar de forma tardía, pero con mucha fuerza y destrucción.

El archipiélago de las islas Filipinas no solo se encuentra en riesgo por los tifones, por estar ubicada en el Cinturón de Fuego del Pacífico es propensa a fuertes terremotos.

Al igual que los diversos fenómenos climáticos en el mundo, los tifones tienden a ser cada vez más fuertes debido al deterioro del clima en el llamado efecto invernadero.