Abogado de expresidente Álvaro Uribe asegura que su caso debería pasar a la justicia ordinaria

El pasado 18 de agosto, el expresidente Álvaro Uribe renunció al Senado de la República, acusando que podría caer en incumplimiento de sus funciones después de que la Corte Suprema de Justicia ordenó su detención domiciliaria en el caso que existe en su contra por supuesta compra de testigos.

Así, la situación legal del ahora exsenador ha entrado en un lío jurídico, pues, para la defensa de Uribe, al perder su fuero como congresista su proceso ya no debería ser tenido en cuenta en la agenda de la Corte Suprema de Justicia, sino de la justicia ordinaria.

En entrevista con Blu Radio, Jaime Granados, uno de los abogados de Uribe, aseguró que su renuncia al Senado “trae consecuencias jurídicas que es la aplicación directa de la Constitución, que establece que el fuero solo se mantendrá para las conductas punibles que tengan relación con las funciones desempeñadas”.

Asimismo, informó que, aunque se tenía previo conocimiento de estos cambios jurídicos, la decisión de renunciar fue “tomada de una manera reflexiva”, y no como un truco para zafarse de las Altas Cortes del país.

“Hay que aplicar este mandato constitucional y deberán ser los jueces ordinarios los que, finalmente, decidan la suerte de Uribe (…) El hecho de que (los hechos) ocurran mientras que es senador no convierte toda conducta automáticamente en funcional, porque la función pública es restrictiva”, añadió Granados.

¿Jugada previsible?

Cabe recordar que el 24 de julio de 2018, cuando la Corte lo llamó a declarar, Uribe anunció su renuncia por primera vez al escaño de senador, pero finalmente no hizo efectiva esa decisión.

Ahora, independientemente de si su caso llega a la Fiscalía o no, la decisión de Uribe tiene desde ya efectos políticos visibles.

El exmandatario, una de las figuras políticas más poderosas de Colombia, fundó en 2013 el partido Centro Democrático y a la cabeza de una lista cerrada de esa colectividad fue elegido senador en 2014 con una votación histórica y repitió en 2018.

"Esta decisión tiene sin duda un gran efecto político. Se trata de la renuncia del senador más votado y de la cabeza del partido de Gobierno. No significa el fin de su vida política pero sí la culminación de una carrera en la administración pública", explicó a Efe el presidente del Colegio de Abogados Penalistas de Colombia, Francisco Bernate.

Por esto, al votar en el Senado, miembros del Centro Democrático, partido del presidente Iván Duque, lamentaron tener que apoyar la renuncia de Uribe, al que describieron como el "mejor congresista" del país.

"Pierde el país y el Congreso de la República al mejor de sus congresistas. Un hombre que siempre, sin importar la situación, estuvo atento para sacar adelante los temas trascendentales de la agenda legislativa", reaccionó la senadora María del Rosario Guerra.

Guerra aseguró que el retiro de Uribe no significa el fin de su vida pública, una decisión que, aunque los "entristece", es necesaria "para buscar una defensa con garantías y donde prime la verdad".