Miedo y tensión en el departamento del Cauca por aviso de paro armado

El departamento del Cauca es una de las zonas del país en las que el orden público es un asunto muy complicado, en los que va corrido de este año se han presentado diferentes hechos violentos que han acrecentado el miedo entre la población, que debe tratar de sobrevivir entre el dominio que diferentes grupos armados ilegales quieren imponer.

El Cauca es uno de los departamentos de Colombia con mayor etnia indígena y sus miembros tratan de mantenerse al margen de los acontecimientos violentos que día a día los convierte en víctimas de una guerra por el control del narcotráfico, el departamento también posee un amplio litoral con el Océano Pacífico, que es utilizado como puerto por donde grandes cantidades de droga salen para los mercados internacionales.

Hasta hace un par de años, el Cauca fue tradicional lugar de presencia guerrillera y por consiguiente de resistencia paramilitar, pero actualmente es una zona que se disputan disidencias de las Farc, grupos del Ejército de Liberación Nacional, ELN, organizaciones armadas ilegales e incluso carteles mexicanos del narcotráfico.

Los líderes sociales e indígenas asesinados son muchos y el clamor para que el gobierno nacional y las autoridades policiales y militares mantengan la seguridad y realicen intervención social es una petición de siempre, los mandatarios y los oficiales aparecen en el departamento, realizan un consejo de seguridad, prometen y se van, pero la situación sigue igual.

Para ponerle más pólvora a la situación de seguridad en el Cauca, el Ejército de Liberación Nacional, ELN, ha anunciado un paro armado en los municipios de Argelia, Balboa y El Tambo, ubicados en el suroccidente del departamento, este paro armado inició ayer viernes a las 6 de la tarde e irá hasta el lunes 29 de noviembre a las 6 de la mañana.

Por medio de un panfleto que circuló en la zona, el frente José María Becerra del ELN advierte de violentas situaciones en los municipios señalados y decreta que durante un mes no podrán ingresar a los municipios bebidas alcohólicas, insumos para procesamiento de coca y combustibles.

El escrito señala además que solo se permitirá el ingreso de comida y medicamentos y que se hace de conocimiento la noticia para que cada persona se haga responsable de lo que suceda ante el no acatamiento de la determinación.

Varias empresas de transporte de la zona han decidido suspender actividades y evitar que sus trabajadores y vehículos se vean afectados, lógicamente esta situación trastorna la movilización de personas en la región, aunque se comienza a evidenciar un grave problema de desplazamiento forzado.

Crece la angustia y la población espera que las autoridades militares puedan hacer frente a esta situación y garantizar que no se presenten hechos para lamentar.