Timochenko y Mancuso piden perdón a las comunidades afrodescendientes

Reaparecieron dos de los protagonistas de la violencia que enlutó al país en los últimos 25 años, Rodrigo Londoño, alias Timochenko, uno de los principales líderes de la antigua guerrilla de las FARC, Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y Salvatore Mancuso, uno de los principales cabecillas de las AUC, Autodefensas Unidas de Colombia.

En medio de un encuentro de la Comisión de la Verdad en la que se tenía como tema central a las comunidades afrodescendientes de Colombia, se reconoció la importancia de reconocer las responsabilidades del conflicto sobre esta población por parte de los diferentes actores armados que a lo largo y ancho del país cometieron todo tipo de crímenes, algunos de lesa humanidad.

En dicho encuentro Rodrigo Londoño afirmó: “Siempre creímos que todo el mundo era igual e hicimos una distribución de la fuerza sin interesarnos por saber quién era la gente que habitaba, su composición social, su cultura y eso hizo entrar en choque, y tengo entendido que hubo choques de varias unidades nuestras con comunidades nuestras que de seguro hubo víctimas, y producto de esa discriminación racial se tuvieron que cometer errores y hasta crímenes, pero esta es la oportunidad para esclarecerlos y asumir la responsabilidad”.

Alias Timochenko se refirió al triste episodio de la masacre de Bojayá y dijo que cargarán con ese hecho toda su vida a pesar de la generosidad de las víctimas y habló de sanar heridas y construir una Colombia sin exclusiones por el color de la piel.

Mientras tanto Salvatore Mancuso, exlíder paramilitar, reconoció los errores de su grupo armado, pero aseguró que el estado también tiene responsabilidad en estos hechos.

“Las desapariciones unos de los hechos de guerra que se presentaron en el conflicto armado colombiano, su mayoría se extendió y generalizó por pedido del mismo estado colombiano, de las fuerzas militares y de policía porque les aumentaba los índices de estadísticas de homicidio y pedía que se desaparecieran las víctimas para que así, no afectara las estadísticas que ellos llevaban sobre homicidios y muertes en la región”.

El líder paramilitar que pagó cárcel en los Estados Unidos por delitos de narcotráfico y que hace poco salió para instalarse en Italia, gracias a su doble ciudadanía porque su padre era italiano, afirmó también que el estado colombiano a través de sus fuerzas militares y policiales, consideraba que los habitantes de raza negra en poblaciones que sufrieron masacres paramilitares, no eran más que personas perezosas que colaboraban con la guerrilla.