Aída Merlano: ¿Qué ha pasado tras un año desde su fuga en Bogotá?

El pasado 1 de octubre de 2019 el país se paralizó con una sola noticia: la fuga de Aída Merlano, exsenadora que estaba en prisión por compra de votos para las Elecciones Legislativas de 2018 en la Costa Atlántica colombiana.

"El Inpec se permite informar la fuga de Aida Merlano durante una cita médica odontológica en un centro médico del norte de Bogotá. Avanza la investigación", dijo el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario de Colombia.

En videos quedó registrado el momento en que Merlano, con ayuda de una cuerda, saltó del tercer piso de una clínica odontológica al norte de Bogotá, durante una supuesta cita de rutina de un tratamiento de ortodoncia.

Tras una estrepitosa caída justo al frente del parqueadero del edificio, la excongresista se levantó rápidamente para escapar de la escena con ayuda de un motociclista que la esperaba en la zona.

“Es increíble que una mujer que ha aludido todo el tiempo que tiene problemas mentales haya logrado configurar un plan tan sencillo, pero a la vez tan estructurado, para volarse en las narices de todo el mundo”, dijo entonces un alto mando de la Policía en entrevista con El Tiempo.

¿Qué ha pasado con este caso?

Ahora bien, la fuga de Aída Merlano no quedó en una mera anécdota y, tras un año de este suceso, han sido varias personas las que se han visto comprometidas con su fuga, así como muchas situaciones polémicas que ella misma ha “destapado” tras su recaptura en Venezuela.

En primer lugar, se dio un proceso judicial en contra de Aída Victoria Merlano (hija de la exsenadora), y de Javier Guillermo Cely, odontólogo que la atendía justo antes de la fuga, quienes hasta el momento transitan en libertad. 

Para la Fiscalía, estos dos personajes tendrían que ser detenidos, supuestamente, por participar de manera directa con la fuga de Merlano. Sin embargo, para la juez 12 de control de garantías de Bogotá, ni su hija ni el odontólogo representaban un peligro para la sociedad ni tampoco existían pruebas suficientes para ordenar su detención.

Luego de esto, no se supo mucho más de este caso, más allá de una extinción de dominio que ordenó la Fiscalía sobre las propiedades de Merlano, así como una carta de despedida que la excongresista había dejado en su celda y la salida de algunos dirigentes del Inpec.

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Captura en Venezuela

Así, hubo que esperar hasta el 27 de enero de este año, cuando la Fuerza de Acciones Especiales de la Policía de Venezuela (FAES) confirmó la captura de Aída Merlano en ese país. Según los documentos oficiales dados por las autoridades venezolanas, Merlano habría ingresado al país vecino de forma ilegal, moviéndose por el mismo con un documento falso. Además, su pareja sentimental la acompañó en esa travesía.

Desde entonces, se inició un proceso con problemas diplomáticos entre Colombia y Venezuela, con una lucha de egos entre Iván Duque y Nicolás Maduro (presidentes de Colombia y Venezuela, respectivamente). En primera instancia, Iván Duque solicitó formalmente la extradición de Merlano a Juan Guaidó, presidente interino de Venezuela y a quien el Gobierno colombiano reconoce como el primer mandatario legítimo de ese país.

En respuesta, Nicolás Maduro recordó a Duque que Guaidó no tenía ninguna competencia en la justicia nacional, y que en caso de querer de vuelta a Merlano, la solicitud de extradición debía realizarse directamente a su gobierno.

Por supuesto, hacer esto representaría para el Gobierno colombiano dar un paso atrás y reconocer a Nicolás Maduro como el presidente legítimo de Venezuela, proceso que, como era de esperarse, no se dio.

“(Colombia) condena la actitud complaciente del régimen ilegítimo de Maduro que, transcurridos 17 días desde que anunció la presunta captura de esta fugitiva (Aída Merlano), ha optado por concederle condiciones para que ella pueda públicamente evadir su responsabilidad y alegar persecuciones del Gobierno colombiano que no existen", dijo el pasado 13 de febrero la Cancillería colombiana.

Polémicas declaraciones

Ahora bien, la captura de Merlano en Venezuela fue más perjudicial para el gobierno de turno en Colombia que para la misma presidiaria. El pasado mes de febrero, en entrevista con la periodista Vicky Dávila, la excongresista enlodó de corrupción y compra de votos a grandes familias políticas de la Costa Caribe, entre los que se destacan los Gerlein y los Char.

“Debería estar preso Fuad Char, Arturo Char, Alex Char, Faisal Cure, Julio Eduardo Gerlein (hijo) y Julio Gerlein”, dijo.

Asimismo, cuando se le preguntó sobre la persona beneficiada con este supuesto fraude electoral, Merlano no dudó en incriminar al presidente Iván Duque.

“Los Char hicieron recolecta entre contratistas del distrito de Barranquilla para comprar votos en campaña de Duque", manifestó Merlano.

Esto hizo que entes como el Consejo Nacional Electoral (CNE) y la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes abrieran investigaciones preliminares en contra del Presidente de la República, por supuesta compra de votos; investigaciones que, hasta el momento, no han prosperado.

Lo último que se conoce de esta situación, es la posible citación del presidente del Congreso, Arturo Char, y el exalcalde de Barranquilla, Alejandro Char, por parte de la Cámara de Representantes para que hablen acerca de los supuestos nexos con Merlano y la compra de votos en Barranquilla. Cabe recordar que Arturo Char ya presentó una versión por este tema frente a la Corte Suprema, en julio de este año.

Finalmente, el pasado 28 de septiembre se inició formalmente el juicio contra Aída Victoria Merlano, como presunta cómplice de su madre, esto tras casi un año de un escándalo político y judicial que abarcó todas las portadas de Colombia, pero que hoy ha perdido protagonismo en la agenda mediática del país.