Por: Redacción Actualidad • Colombia.com

13 municipios de Santander no saben qué hacer con sus basuras

A pesar de que existe una orden para que el relleno sanitario de El Carrasco deje de funcionar, Bucaramanga, Girón y Rionegro decretaron emergencia sanitaria y por ello siguen depositando las basuras en el botadero, lo que podría apresurar un colapso y, grandes impactos ambientales.

El uso del relleno sanitario El Carrasco ha sido prorrogado por declaratorias de calamidad pública. Foto: Twitter @CaracolBga
El uso del relleno sanitario El Carrasco ha sido prorrogado por declaratorias de calamidad pública. Foto: Twitter @CaracolBga

A pesar de que existe una orden para que el relleno sanitario de El Carrasco deje de funcionar, Bucaramanga, Girón y Rionegro decretaron emergencia sanitaria y por ello siguen depositando las basuras en el botadero, lo que podría apresurar un colapso y, grandes impactos ambientales.

Bucaramanga, capital del departamento de Santander atraviesa por un difícil momento sanitario, hace unos días las calles de la ciudad bonita, famosa en Colombia por su pulcritud contaban con montañas de bolsas de basura debido a que el relleno sanitario de El Carrasco fue cerrado desde el pasado viernes 13 de agosto cuando el juez 15 administrativo de la ciudad ordenó a la ANLA, Asociación Nacional de Licencias Ambientales hacer efectivo el mandato.

La Procuraduría General de la Nación ya había advertido que no existían planes de contingencia para que 16 municipios de Santander dispusieran de cerca de 1.000 toneladas de basura diaria en el relleno sanitario de El Carrasco.

La orden de cierre se había dado hace 10 años teniendo en cuenta una disposición que prohíbe los rellenos sanitarios cerca del Aeropuerto de Palonegro, y la Procuraduría cuestionó que en este tiempo las diferentes administraciones han postergado el cierre del relleno con decretos de emergencia y calamidad pública.

El represamiento de basuras en la ciudad se hizo evidente a pesar de que se recogieron las basuras por parte del Gobierno de la ciudad, pero otros municipios aún no saben qué harán con sus desechos y varios camiones repletos de basura viajaron hasta el municipio de Aguachica en el departamento del César para depositar las basuras allí, pero la población impidió que los camiones cumplieran con su cometido y tuvieron que devolverse.

La decisión afecta a los municipios del área metropolitana, es decir, Bucaramanga, Piedecuesta, Floridablanca y Girón, pero también a otros cercanos como Betulia, California, Charta, El Playón, Lebrija, Los Santos, Matanza, Rionegro, Santa Bárbara, Suratá, Tona y Zapatoca.

De acuerdo con el juez 15, la decisión se tomó teniendo en cuenta las advertencias que había hecho la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) sobre los “graves riesgos en la afectación de la estabilidad del lugar, por la disposición adicional de residuos en etapas no autorizadas, el posible colapso de las celdas de respaldo y la consecuente generación de impactos ambientales adicionales”.

A pesar de la orden se determinó que hoy tres municipios volvieron a botar las basuras en el relleno sanitario de El Carrasco, debido a que Bucaramanga, Girón y Rionegro declararon la calamidad pública, lo que les permite llevar durante seis meses sus basuras a este relleno.

El coordinador de la Comisión Accidental de El Carrasco indicó que lo que hace el alcalde de Bucaramanga, Juan Carlos Cárdenas, es hacer que poco a poco los 16 municipios continúen llevando las basuras al relleno.

Existe la posibilidad de habilitar un botadero en el municipio de Lebrija, pero apenas se está socializando la idea con la comunidad, asunto que podría tomar varios meses.