Al extranjero que mejor promociona al país le negaron la visa colombiana

Cuando uno ve los videos de Dominic Wolf se activa en el interior ese amor de patria y resulta inevitable cuestionarse el hecho de que sea un extranjero quien promocione mejor a Colombia que nosotros, los mismos colombianos.

Hemos crecido con la idea según la cual nuestro país es el mejor vividero del mundo y de que la gente, el clima y la naturaleza son maravillosos, por eso, escuchar a un “mono” alemán que habla como santandereano y usa la camiseta de la selección colombiana de fútbol, no solo nos llena de agrado, sino que inmediatamente nos genera un sentimiento de aprecio y agradecimiento con ese joven que se cataloga como colombiano pero con cara de extranjero.

Dominic Wolf llegó a estudiar a Colombia y decidió quedarse, no porque aquí fuese encontrar una oportunidad económica de oro o porque le fuesen a dar trabajo en una telenovela, no, el alemán se enamoró inmediatamente de esta tierra, y a diferencia de muchos colombianos, se encargó a partir de ese día de promocionar a Colombia, su gente y sus costumbres como un país hermoso, lleno de gente y cosas hermosas.

Por medio de las redes sociales se he encargado de difundir contenidos que muestran la forma de vivir del colombiano, también se fue a destinos foráneos para enseñar lo mejor de nuestro país, un país que él lleva en el corazón, entre notas de vallenato y el sabor del anís del aguardiente.

Dominic Wolf sabe que su trabajo en Colombia tiene muchos seguidores que lo admiran y le agradecen su trabajo, pero lo que él no esperaba era que la patria que ama y que adoptó como propia, decidió negarle la visa, ahora el colombo alemán no sabe qué sucederá y clama por ayuda a las instituciones nacionales y por supuesto, a todos los colombianos que admiran su trabajo y lo siguen a través de las redes sociales.

Este gran embajador colombiano en el mundo tiene una empresa de ecoturismo en el país y alega que como cualquier colombiano paga impuestos, no vive con lujos, es un buen ciudadano y acata las normas y reglas, pero a pesar de ello, no lo quieren dejar vivir en Colombia.

Es irónico que mientras existen millones de ciudadanos foráneos viviendo de forma ilegal en el país, un hombre afincado hace varios años y con empresa colombiana a bordo, se le niegue la visa de residencia.

La Cancillería colombiana afirma que su solicitud no corresponde a su estatus migratorio y para el tipo de visa que solicita debe permanecer 5 años de forma ininterrumpida en el país y al no cumplirse ese requisito no se admite la solicitud inicial.