Alcalde de El Copey no usa el tapabocas para protegerse sino como seda dental

Luego de casi un año viviendo en situación de pandemia, no usar el tapabocas sencillamente no admite discusiones, ya no se trata de posiciones rebeldes y mucho menos incrédulas, no importa si la COVID-19 salió de un laboratorio o si apareció por primera vez entre un grupo de murciélagos; el tapabocas es por el momento la más fuerte herramienta que tenemos los seres humanos para protegernos de este virus que sigue marcando nuestra cotidianidad.

Siempre se les pide a las autoridades a que sean los primeros en dar ejemplo y aparecer en ruedas de prensa, entrevistas o discursos usando el tapabocas, eso suele motivar a las personas a que también lo hagan y así generar una buena y sana costumbre.

Algunos mandatarios han mostrado incredulidad, rebeldía y soberbia y han menospreciado el uso del llamado barbijo, entre ellos se encuentran el expresidente estadounidense Donald Trump y el mandatario brasilero Jair Bolsonaro, que, para colmo, sufrieron de la Covid-19.

Para quienes estaban esperando que en la lista de rebeldes antibarbijo se incluyera también a Nicolás Maduro, es importante destacar que el mandatario venezolano lo lleva con juicio y se precia de ser el primer gobernante en el mundo en usarlo, práctica que realiza, según él, desde el mismo momento en que se declaró la pandemia.

Al tapabocas se le llama barbijo o mascarilla, están fabricados de diferentes materiales, los hay de diferentes formas, diseños y colores, algunos parecen calcados de los frentes de batalla en la primera guerra mundial y otros muestran una gran sonrisa al estilo del guasón, así quien lo lleve puesto tenga ganas de todo menos de reír.

El tapabocas se hizo para proteger boca y nariz, o hasta el momento ese era casi que su única función, pero al parecer ya se le conoce otra aplicación, porque para Francisco Meza, alcalde del municipio de El Copey en el departamento del Cesar, el tapabocas también puede ser usado como seda dental.

El mandatario, a quien se le realiza una audiencia para la revocatoria de su mandato, poco le importa la COVID-19, porque sobre un escritorio tenía su tapabocas, de repente sintió una incomodidad en el interior de su boca, algunos rastros de comida comenzaron a molestarle y sin ningún reparo tomó el barbijo y usando los cauchos de este, lo introdujo en si boca y limpió sus dientes.

Al todavía alcalde, el hecho no le produjo ningún sonrojo, pero para quienes fueron testigos de la escena, les pareció algo antihigiénico, y quien observe el video en donde se evidencia el acto, podrá sacar sus propias conclusiones.