¿Cómo va la investigación tras un año del atentado en la Escuela General Santander?

El pasado 17 de enero de 2019, un escabroso hecho enlutó a los colombianos: tras la explosión de un carro bomba al interior de la Escuela de Cadetes General Santander, en Bogotá, 22 uniformados, estudiantes en esta institución, perdieron la vida.

El atentado, perpetrado por el ELN, se dio a las 9:32 a.m., luego de que el auto conducido por José Aldemar Rojos, alias ‘El Mocho Kiko’, estallara, acabando con la vida de su tripulante y de los 22 cadetes que hacían parte de un grupo que se encontraba en formación en ese momento. Asimismo, en el hecho también resultaron más de 60 personas heridas.

Escucha acá las principales emisoras informativas de Colombia

Capturados e implicados

A un año de este hecho, los avances en cuestión de justicia van a paso lento, y con resultados muy controvertidos por parte de la opinión pública.

El primer dato que se tuvo de este atentado fue la presencia de 'El Mocho' al interior del vehículo. De acuerdo con el entonces fiscal general de la Nación, Néstor Humberto Martínez, Rojas había sido parte del ELN como explosivista y fue precisamente en el desarrollo de una de sus actividades delictivas que este hombre perdió su mano derecha.

Sin embargo, este hallazgo fue duramente criticado por el periodista e investigador Gónzalo Guillén, quien se cuestionó el porqué en el registro civil del exguerrillero solo aparecen las huellas de su mano izquierda, lo que significaría que el hombre nació sin su extremidad derecha y no la perdió durante el conflicto, tal y como lo expresó el exfiscal.

"Si el registro civil del tal ‘Mocho’ dice que no tiene la mano derecha es porque nació así. Los registros civiles no los expiden cuando la persona ya está crecida”, explicó Guillén.

Días después, la investigación arrojó un nuevo cómplice. Ricardo Carvajal, de 39 años, fue señalado por las autoridades de colaborar en la planeación del ataque, gracias a la intervención de una llamada entre Carvajal y el terrorista suicida, y una versión del ‘manual del combatiente’ del ELN' hallada en su casa.

“De acuerdo con las evidencias técnicas, que reposan en el sistema Esperanza de la Fiscalía, (Ricardo Carvajal) reconoce su participación del acto terrorista que ocurrió en la Escuela General Santander”, indicó Néstor Humberto Martínez.

Hasta el momento, Carvajal siempre se ha declarado inocente por los cargos en su contra.

El tercer implicado es Álvaro José Mateus Vargas, quien aceptó participar de este atentado, por medio de la financiación, tanto del material explosivo como del carro que se utilizó para ejecutar el acto terroristas.

Durante varios años, Mateus Vargas trabajó como testaferro del Frente de Guerra Oriental del ELN.

Asimismo, se ha iniciado una investigación en contra del mayor general Carlos Enrique Rodríguez González, y la directora de la General Santander, brigadier general Juliette Giomar Kure Parra, quienes, según la Procuraduría General, tendrían responsabilidad en las fallas de seguridad que se presentaron ese 17 de enero en la entrada de la escuela.

De acuerdo con la Procuraduría, las pruebas no determinan si los oficiales investigados "ordenaron y adelantaron las acciones necesarias no solo para salvaguardar la seguridad de las instalaciones de la escuela, sino del personal que allí labora, se capacita o se encontraba de visita".

Por último, se rumora de la inclusión de altos mandos del ELN como Nicolás Rodríguez Bautista, alias 'Gabino'; Israel Ramírez Pineda, alias 'Pablo Beltrán'; Eliécer Herlinton Chamorro Acosta, alias 'Antonio García'; y Gustavo Aníbal Giraldo Quinchía, alias 'Pablito' a la investigación que aún realizan las entidades judiciales colombianas.

Recuerda seguir todo nuestro contenido en Google News