Asesinan a otro indígena que trabajaba como mototaxista dentro de su casa

En la noche del viernes y la madrugada del sábado 7 de diciembre se presentaron de nuevo actos violentos en el norte del Cauca, lo que le costó la vida a dos personas y además dejaron a otra herida.

El primer asesinato ocurrió exactamente en una zona rural de Toribió, según las autoridades indígenas y judiciales, hombres con armas entraron a la vivienda del comunero indígena Rubiel Pavi Casso, ubicada en la vereda Pueblo Nuevo, y le propinaron varios impactos de bala.

Según los habitantes del sector, el comunero era reconocido en la zona por su trabajo, pues era mototaxista.

Casi a la misma hora (viernes en la noche) en el mismo municipio y a 15 minutos de esa zona, unos campesinos dieron con un cuerpo sin vida de otro ciudadano que habría sido dejado sobre la vía.

“Apareció muerto en la vía, presentaba varias heridas causadas con arma de fuego en la cabeza, en el pecho, en los brazos", afirmaron miembros de la comunidad.

De acuerdo a las autoridades que atendieron el caso, la víctima habría sido asesinada en un sector diferente en el que lo encontraron y posterior al crimen, habrían arrojado el cuerpo sobre la carretera donde fue encontrado.

Gracias a los documentos del personaje en cuestión que estaban junto al cadáver, se identificó al hombre como Edwin Jáiber Rojas Montenegro y al parecer, no sería un habitante de esa población.

En Miranda, al norte del Cauca, explotó una ‘motobomba’ y una persona salió herida. Según los reportes, personas no identificadas instalaron la moto y activaron el explosivo. Se dice, que se trataba de un posible ataque a la estación de Policía del lugar, aunque el estallido fue a unos metros de la misma.

Leonardo Valencia, alcalde de Miranda, reportó daños materiales y ya se inició la investigación pertinente con la que se pretende conocer si se trató efectivamente de un atentado o fue un hecho realizado por delincuencia común.

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