Bogotá fortalece la atención para los migrantes venezolanos que llegarán en los próximo meses

Delegados de la Secretaría de Integración Social de Bogotá y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) sostuvieron una reunión para articular esfuerzos que representen un apoyo más consolidado en Bogotá para los migrantes venezolanos. Esta reunión se da en el marco del Estatuto Temporal de Protección para Migrantes venezolanos expedido por el Gobierno nacional que, se anticipa, generará un mayor flujo migratorio hacia la ciudad.

“Los asuntos de migración con impacto local y nacional deben asumirse con esfuerzos globales porque, si bien tienen impacto local, deben entenderse como retos nacionales que suponen una gestión de importantes recursos para efectos de ampliar coberturas", afirmó Julián Moreno, subsecretario de la Secretaría Distrital de Integración Social.

El funcionario también destacó que la capital debe tener prioridad en la recepción de recursos y ayuda humanitaria por ser una de los principales destinos de la población venezolana que abandona su país en medio de la crisis política:

"La SDIS asumió con total responsabilidad los retos de la pandemia dando respuesta a cada demanda y necesidad de la población venezolana, pero es perentorio que la inversión y ayuda internacional inicie primero en Bogotá porque se advierte que un mayor número de personas provenientes de ese país ingresen a Bogotá en los próximos meses”.

Atención humanitaria en medio de la pandemia

En medio de la pandemia se creó el proyecto de inversión - 7730, un servicio de atención a la población proveniente de flujos migratorios mixtos en Bogotá, que se puso en marcha desde junio de 2020 para fortalecer los servicios de la entidad y con el que se logró atender a 13.304 personas migrantes en la vigencia 2020. Entre enero y febrero de este año se han atendido 1.906 personas.

Según, Miguel Barriga, director territorial de la Secretaría de Integración Social, se estima que podrían estar llegando 250 mil migrantes venezolanos más a la capital, reto que demandará el desarrollo normativo del Estatuto, avanzar en la arquitectura institucional y asignar un presupuesto adecuado para la respuesta.

Un enfoque especial para niños, niñas y adolescentes

La directora poblacional de la Secretaría de Integración Social, Patricia Bojacá, enfatizó en la necesidad de enfocar la atención en los niños, niñas y adolescentes de las familias migrantes. Ante este reto, la respuesta es fortalecer la Tropa de Rescate y los Centros Abrazar como instrumentos para combatir la mendicidad, la explotación infantil y la violencia intrafamiliar.

En ese mismo sentido se exaltó la iniciativa de la secretaria Xinia Navarro de contar con un centro de atención distrital que contemple la atención a niños y niñas desde un enfoque lúdico, pedagógico y de protección.

Un espaldarazo de la ACNUR para Bogotá

Para Shoko Shimozawa, directora de la División de Emergencias, Seguridad y Abastecimiento de la ACNUR, la regularización de la población venezolana es un "enorme reto" que le exige a Colombia hacer un énfasis especial en los recursos financieros necesarios para atenderlos.

Por su parte, Grainne Ohara, directora del Departamento de Protección Internacional de la ACNUR, manifestó que la agencia dará las garantías necesarias para que Bogotá pueda "seguir liderando la excelente labor en favor de la población migrante venezolana”.

Los retos para la administración distrital

Bogotá se ha planteado consolidar un modelo itinerante e intersectorial distrital con agentes comunitarios de la población proveniente de flujos migratorios mixtos y promover 16 alianzas estratégicas para generar medios de vida y procesos de participación. El objetivo es beneficiar a  más de 50 mil personas mediante estabilización e inclusión socioeconómica y cultural.

La ayuda en materia de información, orientación y referenciación de los servicios sociales de la Secretaría Distrital de Integración Social y de las entidades públicas del Distrito continuará, en acciones de alta prioridad como el apoyo alimentario; suministro de elementos de primera necesidad, servicios funerarios, acogida transitoria en casos de emergencia social verificada; asesoría psicosocial: prestación de primeros auxilios emocionales, acompañamiento en duelo migratorio y otras situaciones de crisis.