Cali es la ciudad más violenta de Colombia según cifras de Medicina Legal

El Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses registra que el año 2021 ha sido una época especialmente violenta en el país, sin importar que la pandemia y sus diferentes restricciones a la movilidad hayan impedido que las muertes superen a las de los 4 años anteriores.

Con apenas el primer semestre de este 2021 que sigue marcado por una situación preocupante de la COVID-19, 4.986 personas han sido asesinadas, lo que representa un 27% con respecto al año 2020.
La violencia entre parejas continúa siendo una preocupante realidad en nuestro país, aunque los casos son menores que los del año pasado en este mismo periodo, 12.087 casos aparecen registrados en 2021 contra 14.098 del 2020.

En las 32 capitales departamentales se registra el 40% del total de homicidios, siendo Cali la ciudad en donde más personas caen asesinadas, de acuerdo con las cifras de Medicina Legal, entre los meses de enero y mayo, a 451 personas en la capital del departamento del Valle del Cauca perdieron la vida en hechos violentos.

La ciudad de Bogotá escolta a la sultana del Valle con 425, Medellín con 160, posteriormente Barranquilla con 139 y cierra el listado de las 5 ciudades más violentas de Colombia la capital de Bolívar, Cartagena, con 94 personas. Las 4 ciudades más importantes de Colombia por población y desarrollo económico son las que presentan mayores fallecidos en homicidios.

El Instituto de Medicina legal en su informe destaca que el 92,7% de las personas fallecidas en casos de homicidio corresponden a sexo masculino y el rango de edad de la mayoría de los decesos se presentó entre los 29 y 59 años.

En el 75,8% de los homicidios se desconocen las circunstancias, pero en las causas esclarecidas, la principal es la violencia interpersonal, seguida de la sociopolítica, la económica y la violencia intrafamiliar.

La entidad determinó que las personas que corren mayor riesgo de ser víctimas de homicidios son las pertenecientes a las comunidades étnicas, como es el caso de indígenas y afrodescendientes con 239, le siguen los adictos a las drogas naturales o sintéticas con 277 casos; campesinos con 130; habitantes de calle con 187; víctimas de desplazamiento con 62; exconvictos con 23 y miembros de la comunidad LGBTIQ con 22.

La impunidad es el gran denominador de los homicidios en Colombia, pues la gran mayoría de estos no tiene a sus culpables pagando penas y esta situación supone un reto para las autoridades colombianas apoyadas en una férrea legislación.