La ALO Norte va: la propuesta llevada al Concejo de Bogotá obtuvo la luz verde

En el marco de la discusión que se lleva a cabo en la plenaria del Concejo de Bogotá, sobre la votación del Plan Distrital de Desarrollo, se aprobó uno de los artículos más polémicos del Distrito, que tiene que ver con la megaobra vial de la Avenida Longitudinal de Occidente, ALO, Norte.

"En campaña nos comprometimos con la ciudadanía a garantizar las soluciones de movilidad que la ciudad necesita desde hace décadas. Son deudas históricas y vamos a cumplirle a Bogotá. Por eso, presentamos ante el Concejo de Bogotá una serie de artículos encaminados a la viabilización de la Avenida Longitudinal de Occidente Norte hasta la avenida 153, garantizando los más altos estándares ambientales, en el marco de lo que permite el Plan de Ordenamiento Territorial que estableció la anterior administración", expresó el mandatario.

La administración de Galán detalla que, esta obra permitiría que el tramo de la Autopista Norte que se encuentra dentro del perímetro urbano, se eleve a las condiciones del tramo nacional ampliando su capacidad.

Según lo planteado, la licitación de la obra estaría avaluada en $384.000 millones. El proyecto vial cobija los predios del Distrito para la Avenida Longitudinal de Occidente entre la calle 80 y la calle 153. 

Los municipios que se verán beneficiados con la obra en el norte de Bogotá son: Chía, Sopó, Tocancipá, Zipaquirá y Cajicá, gracias a la vía que tendrá ampliación de dos carriles mixtos en ambos sentidos y dos retornos a desnivel ubicados en las calles 235 y 242.  La intervención también incluye la construcción de la Perimetral de Sopó y la segunda calzada de la Séptima.

Galán celebró en sus redes sociales que le dieran luz verde a la ALO Norte, y respecto a lo ocurrido para evitar que se discutiera y aprobara este proyecto, el mandatario local expresó que “los hechos sucedidos hoy, cuando se presentaron múltiples intentos de atemorizar y constreñir la libertad de los concejales para debatir y hacer efectivo el derecho democrático de defender las ideas con argumentos técnicos y jurídicos, son inaceptables”.