Por: Yuly Solis • Colombia.com

ELN acepta y justifica el secuestro de un joven soldado asegurando que "violó cese al fuego"

ELN reconoce que secuestró a un joven soldado, asegurando que este violó el cese al fuego.

Actualización
Soldado Ariel Oswaldo Ríos. Foto: Twitter @FuerzasMilCol
Soldado Ariel Oswaldo Ríos. Foto: Twitter @FuerzasMilCol

ELN reconoce que secuestró a un joven soldado, asegurando que este violó el cese al fuego.

La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) publicó este miércoles un comunicado, en el que confirman el haber secuestró al soldado Ariel Oswaldo Ríos en el departamento de Arauca, quien hace parte del Batallón de Alta Montaña N.° 10 con sede en Tuluá, Valle del Cauca.

Los disidentes de esta guerrilla justificaron tal acción, asegurando que el joven uniformado violó el cese el fuego bilateral que mantienen con el Gobierno, supuestamente, estar "haciendo inteligencia".

“Este soldado es oriundo de la vereda Alto Caranal del municipio de Fortul, departamento de Arauca, quien se encontraba en su derecho de permiso; el hecho se da porque este joven indaga a personas del caserío, haciendo inteligencia, violando los protocolos del cese al fuego bilateral”, se puede leer en la misiva.

La guerrilla agregó que el soldado Ríos será entregado en los próximos días, a una comisión humanitaria para dar "cumplimiento a los protocolos del Derecho Internacional Humanitario (DIH)".

Según lo que informó el Ejército, el uniformado, de 22 años, fue secuestrado cuando estaba "de permiso" en su casa en Caranal y "sujetos que estarían de civil y portando armas largas" entraron a su hogar, lo secuestraron y se fueron en una camioneta. 

Cabe resaltar que el pasado 3 de agosto, a nivel nacional se dio inicio al cese al fuego bilateral de 180 días, entre el Gobierno colombiano y el ELN y, ese mismo día, fue instalado el Comité Nacional de Participación (CNP) para integrar a la sociedad civil en los diálogos de paz.

Entre las violaciones al cese al fuego no están especificados los secuestros, ya que los protocolos se ciñen al respeto al DIH, que determina que la toma de rehenes sí es una violación y de hecho un delito de lesa humanidad.

Por otro lado, desde el inicio del cese al fuego, la Defensoría, la Procuraduría y el Ejército se han quejado por supuestas violaciones sin que hasta ahora se hayan presentado consecuencias.

Mientras tanto, se espera que el Mecanismo de Monitoreo y Verificación del cese al fuego, que lideran la ONU y la Iglesia católica, se pronuncien sobre las acciones de la guerrilla y la evidente violación de los derechos humanos.