Extraditable por pornografía infantil muere tras caer del edificio de la Fiscalía en Medellín

Este miércoles 26 de abril,  se dio a conocer que un ex profesor del Sena murió tras lanzarse del tercer piso del búnker de la Fiscalía de Medellín luego de ser capturado para su extradición. 

Se trata de Daniel Gilberto Álvarez, un docente de 43 años que fue requerido en extradición por una Corte de Nueva York por el delito de pornografía infantil, razón por la que permanecía recluido en las instalaciones del CTI, aun cuando su proceso lo llevaba la Unidad de Derechos Humanos de la Fiscalía en Bogotá. 

Debido a que se desconoce si se trató de un intento de fuga o de suicidio, los hechos son materia de investigación.

Según la información compartida, el hombre se lanzó el tercer piso del bloque del CTI  aprovechando un momento de un descuido de los uniformados que se encontraban a cargo de su cuidado.

Debido a la gravedad de sus heridas, Álvarez falleció minutos más tarde de su caída mientras era transportado hacia al hospital.

Se sabe que desde 2017, el acusado se desempeñaba como docente e instructor del Servicio Nacional de Aprendizaje, Sena, además; trabajó como profesor de inglés de la Fundación Universitaria Ceipa, en Sabaneta, entre 2017 y 2021.

En febrero del año en curso, según revelaron algunos medios locales, firmó un acuerdo contractual como contratista que tenía vigencia hasta septiembre de 2023 por el que le pagaron 28 millones de pesos.

Tras la captura del Álvarez, el SENA se pronunció al respecto asegurando que iniciará con las investigaciones correspondientes para conocer el proceso de vinculación con la entidad. 

“Esto se hará de conformidad con la normatividad vigente para la contratación de servicios que incluye procedimientos como la verificación de idoneidad y transparencia, así como la respectiva consulta de antecedentes penales y disciplinarios”, expuso la institución para la Revista Semana.

Por ahora, la Sijín de la Policía asumió la investigación por la muerte de este extraditable en el búnker de la Fiscalía en Medellín.