Fiscalía pedirá una pena de 50 años de prisión para madre de Sara Sofía

El caso de la desaparición de la pequeña Sara Sofía Galván sigue tomando nuevos rumbos, ayer fue capturado el padrastro de la menor y compañero permanente de Carolina Galván, madre de la pequeña desaparecida el 15 de enero, y esta tarde la Fiscalía General de la Nación ha dejado entrever que solicitará como pena para la madre de la menor una condena de 50 años.

Es posible que se realice nuevamente una captura de Carolina Galván en poco tiempo porque el ente acusador le presentará ante un juez de Garantías el cargo de desaparición forzada con agravantes, que, por ser la progenitora de la menor desaparecida, le daría una pena mínima de 40 años y máximo 50, pero sin posibilidad de ninguna rebaja de pena ni beneficio jurídico.

Entre los hechos investigados hay varios hechos agravantes que elevan el tiempo de la pena, uno es que Carolina Galván cometió el delito contra su propia hija y con la complicidad de su compañero sentimental, Nilson Bladimir Díaz, quien se encuentra detenido, luego de una tercera captura.

El mayor agravante es que el delito fue cometido supuestamente por Carolina Galván en contra de su propia hija, lo cual no le permite ningún beneficio de corte jurídico.

Luego de que Carolina Díaz hubiese sido dejada en libertad por irregularidades en su captura, ella declaró haber recibido amenazas por parte de Nilson Díaz para que cambiara su versión de lo sucedido en torno a la desaparición de la pequeña Sara Sofía, además su defensa argumentó que ella sería víctima de su compañero sentimental, quien supuestamente la tenía sometida y la había obligado a mentir.

Carolina Díaz insiste en decir que la niña se encuentra muerta y que temía por su vida, pues consideraba posible que la gente pudiese tomar acciones en su contra, además asegura que ella le entregó sana y salva la niña a Nilson Díaz, luego ella regresó y la encontró botando espuma por la nariz y no respiraba.

La madre de la menor declara que Nilson Díaz se llevó el cuerpo de la niña y este le dijo haberla dejado en un caño del río Tunjuelito, pero luego de intensas labores de rastreo por parte de las autoridades, nunca apareció.

Carolina Díaz se arrepiente de haber dejado a su hija al cuidado de Nilson Díaz, porque de no haber sido así la pequeña estaría viva y ella se encontraría tranquila.