Por: Redacción Actualidad • Colombia.com

Fueron entregados a la Defensoría del Pueblo los 180 soldados erradicadores de Coca en Tibú

A una comisión de la Defensoría del Pueblo fueron entregados los 180 soldados erradicadores de Coca en Tibú, luego de que campesinos realizarán un cerco humanitario para garantizar los derechos humanos.

La erradicación de cultivos ilícitos en varias zonas del país es llevada a cabo por soldados del Ejército Nacional. Foto: Twitter @RafaNietoLoaiza
La erradicación de cultivos ilícitos en varias zonas del país es llevada a cabo por soldados del Ejército Nacional. Foto: Twitter @RafaNietoLoaiza

A una comisión de la Defensoría del Pueblo fueron entregados los 180 soldados erradicadores de Coca en Tibú, luego de que campesinos realizarán un cerco humanitario para garantizar los derechos humanos.

Cuando 180 soldados del Ejército Nacional realizaban labores de erradicación de cultivos ilícitos en zona rural del municipio de Tibú en el departamento de Norte de Santander fueron rodeados con palos y machetes por cerca de 600 campesinos dedicados al cultivo de coca en dichas tierras.

Una vez producido el hecho, el presidente de la República calificó la acción de los campesinos como un secuestro, pero hoy jueves, los campesinos se retiraron del lugar y permitieron que la Fuerza Pública realizara sus labores.

El ministro de Defensa Diego Molano también condenó el hecho y se sumó a la opinión del mandatario nacional y también calificó el asunto como un secuestro.

“Pretender retener soldados que cumplen con erradicación de cultivos ilícitos en Catatumbo es un secuestro y demuestra que el narcotráfico es la mayor amenaza a la democracia. Contra los que así proceden la respuesta es la ley. No aceptamos chantajes contra la autoridad y la ley”.

Mientras unos definen el acontecimiento como un secuestro, otros dicen que jamás lo fue, de hecho, un grupo periodístico de la agencia AFP aseguró que el Ejército no fue víctima de ningún tipo de violencia ni de secuestro, pero algunos altos mandos militares manifestaron que sus hombres fueron golpeados por los campesinos de una de las zonas del mundo con los cultivos más grandes de coca.

El municipio de Tibú es un lugar en donde confluyen distintos actores armados y en donde el narcotráfico es una actividad económica en donde participan muchas personas de la región, también la situación de orden público es delicada por la presencia de guerrilla, disidencias y grupos armados de narcotraficantes.

La Defensoría del Pueblo anunció que los campesinos devolvieron a la libertad a los militares y en un comunicado indico que en la tarde del jueves “se dio una manifestación unilateral por parte de las comunidades de retirarse del lugar y de no impedir el trabajo de la Fuerza Pública”.

Los campesinos comunicaron que no dieron malos tratos a los soldados, pero el presidente Iván Duque Márquez advirtió que si no se producía la rápida liberación de los efectivos militares las autoridades actuarían en la zona.

Los enfrentamientos entre Fuerza Pública y campesinos dedicados al cultivo de coca se han producido en diferentes oportunidades, incluso con víctimas mortales, por eso los campesinos acordaron realizar un cerco humanitario para garantizar el respeto a los Derechos Humanos.

“El cerco humanitario se realizó con el fin de evitar posibles violaciones a los DDHH (…) por los antecedentes ocurridos en el año 2020 en labores de erradicación en los municipios de Cúcuta y Sardinata”, donde murieron dos campesinos en confusos hechos.