Por: Yuly Solis con información de EFE • Colombia.com

Así fue la llamada en la que Timochenko expresa su temor por la vida de Salvatore Mancuso

En una conversación de más de 12 minutos, Rodrigo Londoño Echeverry reveló que luego de un año, buscado comunicación, logró por fin hablar con Salvatore Mancuso.

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Rodrigo Londoño 'Timochenko' y Salvatore Mancuso. Foto: Twitter @PinedaRuizBog
Rodrigo Londoño 'Timochenko' y Salvatore Mancuso. Foto: Twitter @PinedaRuizBog

En una conversación de más de 12 minutos, Rodrigo Londoño Echeverry reveló que luego de un año, buscado comunicación, logró por fin hablar con Salvatore Mancuso.

El presidente del partido Comunes, Rodrigo Londoño, manifestó este sábado preocupación por la posibilidad de que el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso sea asesinado cuando regrese a Colombia tras pagar una condena por narcotráfico en Estados Unidos.

Así lo planteó Londoño en una conversación telefónica con Mancuso, quien está pendiente de que se defina si el Gobierno estadounidense autoriza su extradición a Colombia por numerosos delitos cometidos cuando era uno de los jefes de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

"Mi principal preocupación, recuerde que hace poco salió la noticia de que usted ya había muerto, de todas maneras, en las circunstancias en las que estamos, pues preocupa mucho, se piensa bastante la posibilidad del regreso suyo al país, y uno sabe que lo más seguro es que van a buscar silenciarlo, lo más seguro es que van a buscar matarlo", le dice Londoño a Mancuso, en la charla divulgada por el partido Comunes.

"Como usted bien lo sabe, cada uno tiene una partecita de la verdad de lo que nos pasó en este conflicto y necesitamos esa verdad, esa parte que usted tiene, y que la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y la Comisión de la Verdad lo escuchen". Añadió Londoño, también conocido como "Timochenko".

En tono amigable, Londoño asegura que únicamente conociendo todo lo relacionado con el conflicto armado interno se podrá conocer cómo fue "ese monstruo de la guerra en Colombia".

Por su parte, Mancuso asegura en la conversación que él tiene derecho a los beneficios que otorga la justicia transicional porque fue parte del conflicto pero que hay sectores interesados en que él vuelva a una cárcel a Colombia para "torturarme, asesinarme, y así silenciarme definitivamente".

Seguidamente el exjefe paramilitar añade: "Mis verdades han sido y siguen siendo muy incómodas porque involucran la responsabilidad del Estado".

En otro aparte de la conversación telefónica, Mancuso le pidió a Londoño un espacio en el que los dos puedan contarle a la Comisión de la Verdad sus verdades sobre la guerra.

"Recurro a su buena voluntad y lo autorizo, por favor, para que en lo que concierne a mí, adelante todas las gestiones para lograr que pueda dar esa verdad sobre esos temas en la Comisión de manera conjunta", le dijo Mancuso a Londoño.

El exjefe guerrillero contestó que va a hacer "lo máximo posible para que esta verdad, esta parte de ese rompecabezas, la pueda conocer el pueblo colombiano, las víctimas y nos trace el camino para una verdadera reconciliación y poder construir la Colombia que queremos en paz".
Finalmente, Salvatore Mancuso le expresa al también exguerrillero de las FARC, que aunque “en el pasado fuimos enemigos acérrimos; hoy voy buscando la reconciliación, la paz pero con verdad para las víctimas”.
A su paso, Timochenko le contesto diciendo: “mi ilusión es poder en cualquier momento, de manera presencial, darle la mano y darle un abrazo de reconciliación y de compromiso con la paz de Colombia”.

Conversación entre Rodrigo Londoño y Salvatore Mancuso

En julio del año pasado la JEP, que se ocupa de los crímenes cometidos con ocasión del conflicto armado colombiano, rechazó el sometimiento de Mancuso.

El exjefe paramilitar solicitó su sometimiento ante la JEP como tercero, civil colaborador o financiador del paramilitarismo, entre 1989 y 1997, antes de su vinculación a las AUC, organización de la que fue su último comandante.

Mancuso y otros 13 altos mandos de las AUC fueron extraditados a EE.UU. el 13 de mayo de 2008 en aviones de la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA), cuando el entonces presidente colombiano, Álvaro Uribe (2002-2010), lo autorizó.

El exlíder paramilitar fue condenado por la Corte del Distrito de Columbia (EE.UU.) a 15 años y 10 meses de prisión por narcotráfico pero ya obtuvo la libertad por rebaja de pena y está pendiente de que la justicia de ese país decida si lo extradita a Colombia o a Italia ya que también tiene esa nacionalidad.