Por: Efe • Colombia.com

¿Cuáles son los posibles escenarios para el Clan del Golfo tras la caída de su líder?

Duque resaltó el pasado sábado que "Otoniel" tenía una "demencia que lo llevó a abusar de manera recurrente de niños, niñas y adolescentes".

Se estima que con la captura de alias 'Otoniel' aumente la violencia en el país. Foto: Twitter
Se estima que con la captura de alias 'Otoniel' aumente la violencia en el país. Foto: Twitter

Duque resaltó el pasado sábado que "Otoniel" tenía una "demencia que lo llevó a abusar de manera recurrente de niños, niñas y adolescentes".

La detención del narcotraficante más buscado de Colombia, Dairo Antonio Úsuga David, alias "Otoniel", abre varias incógnitas sobre el futuro del grupo criminal que dirigía, el Clan del Golfo, y sobre la situación de seguridad en las regiones donde opera.

Alias "Otoniel", según las palabras de ayer del presidente de Colombia, Iván Duque, era "el narcotraficante más temido en todo el mundo", y su captura es "el golpe más duro que se le ha propinado al narcotráfico en este siglo en nuestro país y es solamente comparable con la caída de Pablo Escobar en los años 90".

Políticos de todas las esferas y analistas han coincidido en reconocer este éxito del Gobierno y en que es una victoria, aunque, como indica a Efe el analista Sergio Guzmán, director de Colombia Risk, una consultora de riesgo político, "esto no cambia la guerra contra el narcotráfico, esto no mueve la aguja".

Más allá de la captura y rendición de cuentas de los culpables de delitos tanto de narcotráfico y actividades criminales relacionadas, una lucha eficaz contra las drogas debería estar muy focalizada en la demanda de estupefacientes en todo el mundo, según Guzmán, un discurso que resaltó el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, justamente esta semana en su visita a Colombia.

Varios escenarios

"Otoniel" era hasta ayer el líder del Clan del Golfo o Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), un grupo dedicado al narcotráfico y heredero de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), que tiene actualmente unos 2.000 efectivos y presencia en más de 200 municipios.

Con su caída "desaparece la hegemonía de una familia, los Úsuga, fundadores y cabeza del Clan", explica el director de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares), León Valencia.

Pero no significa necesariamente el fin de este grupo criminal, el más grande del país, sino que puede haber dos escenarios, uno donde se divida y disperse y otro donde algunos de sus subalternos, seguramente Jobani de Jesús Ávila, alias "Chiquito Malo", coordinador del armamento del grupo, "tome el mando y mantenga la unidad del clan", expone Valencia, quien se decanta por la primera opción.

El director de Colombia Risk se atreve a predecir que pasarán tres cosas: una lucha interna para saber quién asume el liderazgo del grupo y "quizás un fraccionamiento de ese cartel", o que se desarrolle un "plan pistola" de asesinatos de policías como cada vez que es capturado o dado de baja algún cabecilla de las AGC.

Por último está el camino que abre la captura de "Otoniel" a los carteles mexicanos en Colombia, ya que el detenido era "un socio par" de los mexicanos y "su salida puede dar una oportunidad de profundizar su control vertical sobre el mercado de las drogas".