Natalia Ponce de León: "Mi alma está tranquila"

Con la condena a 21 años y 10 meses de prisión a Jonathan Vega Chávez se cierra un capítulo triste y tortuoso para Natalia Ponce de León.

En entrevista con Colombia.com, Ponce de Léón declaró que para ella "se cierra un ciclo" y ahora solo queda "olvidarme de Jhonathan Vega". De esta manera, la condena de Vega significa un aliciente para aquellas víctimas de ataques con ácido que hasta el día de hoy no han logrado que sus victimarios paguen un castigo significativo que, por lo menos, les devuelva la tranquilidad y la fe en la justicia colombiana.

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Para ellos, Natalia Ponce les envío un mensaje de esperanza y de respaldo:

"Que luchen, porque el que persevera alcanza. Desafortunadamente, en los casos que pasaron hace bastante tiempo no se lograron castigar, porque la ley no es retroactiva entonces, hay muchos casos que ya están cerrados, muchos casos que ya cumplieron su condena como lesión personal y de impunidad muy alta. Los casos nuevos que han sucedido, pido que por favor se cumpla la ley y se castigue a esa gente", reiteró. 

Con respecto a su fundación, Natalia Ponce rmanifestó que las puertas continúan abiertas para aquellas personas que están dando la batalla para evitar que la impunidad prevalezca. Además, confirmó que su proyecto por la creación de un pabellón de quemados, sigue en pie, dado que hasta el día de hoy Colombia sólo cuenta con el pabellón de quemados del Hospital Simón Bolívar que, a pesar de contar con el equipo médico y tecnológico, ya no da abasto.

"Venimos prestando toda la asesoría y el acompañamiento a todos lo sobrevivientes afectados con ácido para que se les cumpla los derechos. En cuanto al proyecto de la unidad de quemados, estamos trabajando en la etapa de investigación para poder salir y venderlo.", afirmó.

Finalmente, nos contó en qué etapa de recuperación va y cómo se encuentra anímicamente después de la condena a Vega, que durante año y medio mantuvo en vilo a Ponce de León y a su familia.

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"Llevo 23 cirugías, acabo de salir de la última hace un mes. No sé cuántas faltan. Mentalmente estoy muy bien, mi corazón también lo está y mi alma está tranquila" concluyó.

Para Natalia se cierra el ciclo que inició en la tarde del 27 de marzo de 2014 con el ataque de Jonathan Vega. Pero aún quedan pendientes los casos de hombres y mujeres que engrosan la lista de ataques con agentes químicos. La esperanza es que esta condena ejemplar sirva para que los casos disminuyan notoriamente.

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