Confirman sentencia contra un paramilitar por matanza a wayúus

La decisión alcanza a "Pablo", alias de Arnulfo Sánchez González, antiguo jefe del Frente Contrainsurgencia Wayúu, que actuaba en el territorio de los aborígenes del mismo nombre en La Guajira, departamento caribeño y fronterizo con Venezuela.

La Fiscalía General precisó en un comunicado que el Tribunal Superior de Riohacha, la capital guajira, confirmó el fallo de primera instancia proferido contra Sánchez en mayo de 2011.

La sentencia preliminar fue adoptada por el Juzgado Penal del Circuito Especializado de Riohacha, que redujo a la mitad la pena de prisión que debía recibir el exjefe paramilitar, quien fue capturado en 2010 y está preso en una cárcel de Bogotá.

El beneficio se derivó de la decisión de Sánchez de reconocer su responsabilidad en un ataque de los ultraderechistas cometido del 18 al 24 de abril de 2004 en las aldeas indígenas de Bahía Portete y Bahía Honda, ambas pertenecientes a la localidad de Uribia.

Los paramilitares mataron entonces a Margot Epinayú Ballesteros, Rosa Fince Uriana y Rubén Epinayú, desaparecieron a Diana Fince Uriana y Reina Fince Pushiana, menor de edad, y causaron heridas a Tito Aguilar Epinayú.

Al menos 600 wayúus huyeron de sus rancherías (asentamientos) del ataque, que tuvo una fuerte repercusión entre este pueblo por cuanto la mayoría de víctimas fatales y desaparecidas eran mujeres, que tienen un rol de autoridad en la organización de estos aborígenes, que es de clanes.

La Fiscalía recordó que el paramilitar confesó su responsabilidad en los hechos en la audiencia de formulación de cargos y ante el fiscal de derechos humanos que siguió la investigación.

Sánchez fue condenado por tentativa de homicidio, homicidio agravado, hurto calificado agravado, concierto para delinquir agravado, tortura, desplazamiento forzado y desaparición forzada.

El frente que lideraba "Pablo" hizo parte de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), organización que se disolvió en 2006 tras desarmar a más de 31.000 paramilitares. EFE