Sede de KFC en Bogotá fue sellada temporalmente por arrojar aceite en las alcantarillas
Las autoridades invitaron a la comunidad a aprender a desechar correctamente este tipo de residuos.

Las autoridades invitaron a la comunidad a aprender a desechar correctamente este tipo de residuos.
En las últimas horas, la Secretaría de Ambiente de Bogotá informó el señalamiento temporal de una sede de la reconocida cadena de restaurantes de pollo frito KFC. La medida se tomó debido al incumplimiento en el manejo adecuado de residuos.
Vecinos aledaños al restaurante de comida rápida ubicado en la calle 140 con carrera 13, en la localidad de Usaquén, denunciaron que los trabajadores del establecimiento estaban desechando el aceite quemado en las alcantarillas de la zona.
Tras varias denuncias, funcionarios de la Secretaría de Ambiente de Bogotá y la Alcaldía Local de Usaquén se trasladaron hasta el restaurante para imponerle una sanción. Por el momento, el establecimiento deberá permanecer cerrado durante 10 días; sin embargo, de incurrir nuevamente en el delito se expondrá a sanciones monetarias contempladas en la Ley 1333 de 2009.
Frente a este tema, Adriana Soto, secretaria de Ambiente de Bogotá, expuso las razones por las cuales no se pueden desechar este tipo de residuos en las alcantarillas, ya que representa un peligro para la salud pública.
“Los vertimientos inadecuados no solo afectan el alcantarillado y generan riesgos de inundaciones, sino que también contaminan cuerpos de agua, ponen en peligro la salud pública y degradan el entorno. El control riguroso de estas prácticas es clave para construir una Bogotá más limpia y sostenible”, destacó.
En ese sentido, la forma correcta de desechar el aceite de cocina usado es recolectarlo en contenedores o botellas plásticas, las cuales deben ser entregadas a gestores avalados para su recolección y adecuado manejo. En concreto, las normas de salud establecen que los restaurantes deben contar con trampas de grasas para evitar que estas lleguen a las redes de alcantarillado y ocasionen daños al medioambiente.
Cabe destacar que la mezcla del agua con el aceite puede provocar graves daños al sistema de alcantarillado. Un litro de este líquido graso puede contaminar hasta 40 mil litros de agua y causar atascos en las tuberías.