Toribío, el municipio del departamento del Cauca con el que las Farc se ensañaron

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, nacidas de la violencia partidista de los campos colombianos en la mitad del siglo XX, ha sido uno de los protagonistas del acontecer nacional en las últimas décadas, y en los últimos tiempos, subsisten, pero como un partido político surgido como punto clave del proceso de paz del presidente Juan Manuel Santos Calderón luego de un largo proceso de negociación.

La Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, logró determinar basada en la imputación de cargos a 10 excombatientes, que la guerrilla de las Farc, teniendo como técnica de guerra las tomas a poblaciones, realizó 609 de estas en poco más de dos décadas (1965 – 2013).

Una de las particularidades de estas tomas guerrilleras es que 288 tuvieron como epicentro el departamento del Cauca, un lugar que ha sido escenario de violencia, no exclusivamente por estos días, sino que es un fenómeno se ha basado en la importancia estratégica de esta rica zona geográfica que en un pasado fue centro de recepción de esclavos y también asentamiento de orgullosas familias indígenas.

Toribío, un municipio caucano con su mayoría poblacional perteneciente a las etnias paeces y Tunibias ha sido escenario de más de 600 ataques entre 1980 y 2011, entre los cuales se cuentan hostigamientos y tomas a la población, en los cuales resultaron afectadaa la fuerza pública y también la población civil, y la razón que tienen quienes hicieron parte de las Farc y son comparecientes ante la JEP es que este lugar resultaba clave por tratarse de un ‘corredor estratégico’.

"Los ataques se presentaron por diferentes factores, como la necesidad de crear un corredor de movilización desde la cordillera hacia las partes planas, la importancia estratégica de la zona para las Farc teniendo en cuenta que sus campamentos se encontraban en el área, y las condiciones geográficas favorables para hacer ataques, pues el casco urbano está ubicado entre las montañas", coincidieron los comparecientes de las Farc ante la JEP.

Armas no convencionales en los ataques

Durante las numerosas incursiones a Toribío se usaron armas no convencionales, pero de un poder de destrucción que los guerrilleros de las Farc evidenciaron ataque tras ataque y que acostumbrarían a usar en diferentes lugares de la nación causando enorme daño a la población civil y a la fuerza pública.

Los ‘tatucos’ o cilindros bomba se hicieron tristemente célebres, pero resultaban más económicos de producir y transportar para el grupo guerrillero, además, acostumbraban los combatientes de las Farc a apertrecharse en hospitales y escuelas, para luego de las explosiones, disparar sobre la humanidad de policías con armas de largo alcance.