Tragedia por explosión en minas de carbón de Sutatausa contabiliza 11 víctimas mortales

Con una explosión, la más fuerte que jamás habían escuchado los vecinos y trabajadores de una cadena de minas de carbón en Sutatausa en Cundinamarca, la percepción de que algo malo acababa de ocurrir se extendió inmediatamente, eran las 8:15 de una noche larga y cargada de angustia, dolor y también esperanza.

La lluvia caída casi sin piedad sobre la zona cercana a la mina presagiaba una tragedia luego del estruendo, 30 mineros se encontraban en las entrañas de una montaña, y la salida por propia cuenta de 7 de ellos encendió la creencia de que todos podrían aparecer sanos y salvos en cuestión de instantes.

Los organismos de rescate se hicieron presentes en la vereda Peñas de Cajón y con el paso de la noche fue confirmándose lo que todos temían, varios mineros habían fallecido porque en el interior de la mina hubo una gran explosión ocasionada por la acumulación de gases, los familiares de quienes permanecían adentro se agolparon en las entradas del inmenso socavón pidiendo al cielo para que sus seres queridos aparecieran con vida.

Luego de casi 24 horas de originada la emergencia el número de mineros fallecidos es de 11, mientras que otros 10 siguen adentro, y a pesar de la gravedad del siniestro, la esperanza por sacarlos con vida no se apaga.

Los voceros oficiales de los organismos de socorro, así como autoridades municipales, la Gobernación de Cundinamarca, Policía, Bomberos y Defensa Civil, reunidas en torno a un Puesto de Mando Unificado (PMU), afirmaron que la explosión se presentó en una mina, pero como existen varias más interconectadas, esta las alcanzó afectando a los mineros que se encontraban en los túneles.

Ministra de Minas anunció que no puede ir hasta la zona

Inicialmente Irene Vélez, ministra de Minas y Energía, anunció que iría hasta las minas ubicadas a cerca de 1 hora del casco urbano del municipio de Sutatausa para ponerse al frente de la situación, pero luego afirmó que no podría asistir y delegó a su viceministra para realizar presencia oficial.

El tiempo pasa y cada minuto cuenta, y muchos no quieren pensar en el oxígeno que se agota, sino que elevan plegarias al cielo para que permita que los mineros que aún se encuentran sin rescatar, retornen a la superficie y al seno de sus familias con vida.

Los cuerpos de socorro y los trabajadores que no se encontraban en el interior de la mina en el momento del estallido aseguran que permanecerán aguardando con fe hasta que sea rescatado el último de sus compañeros, así llueva o truene.