Por: Redacción Actualidad • Colombia.com

Un 30% de los recolectores de café en Antioquia consumen alucinógenos

Un 30% de los recolectores de café en Antioquia consumen sustancias alucinógenas, así lo indica un estudio hecho por el IPC y diferentes organizaciones de Derechos Humanos y que se evidencia con cada cosecha cafetera.

Una investigación indica que un importante porcentaje de recolectores de café en Antioquia consume alucinógenos. Foto: Twitter @croniquindio
Una investigación indica que un importante porcentaje de recolectores de café en Antioquia consume alucinógenos. Foto: Twitter @croniquindio

Un 30% de los recolectores de café en Antioquia consumen sustancias alucinógenas, así lo indica un estudio hecho por el IPC y diferentes organizaciones de Derechos Humanos y que se evidencia con cada cosecha cafetera.

Un estudio hecho por el IPC, Instituto Popular de Capacitación y diferentes organizaciones de Derechos Humanos en Antioquia, indica que en el departamento las bandas de tráfico de drogas que operan el suroeste han desarrollado una estrategia para garantizar su venta permanente haciendo que los recolectores de café se conviertan en adictos a las drogas, especialmente al bazuco.

Antioquia, departamento cafetero por excelencia, y que junto a los demás productores del grano en Colombia tuvo en el segundo semestre del año una bonanza cafetera que se convirtió en histórica, necesitó un gran número de recolectores para llevar el grano de los cultivos a los centros de acopio para el inicio de su transformación en grano para exportar.

El estudio logró determinar que aproximadamente un 30% de los recolectores de café son adictos al bazuco, o cuando menos lo consumen con frecuencia, y aunque no es una novedad esta noticia, llama la atención que cada año es más común ver a quienes recogen los frutos en los cafetales consumiendo este tipo de sustancias alucinógenas.

En esta difícil problemática social hasta los capataces de las fincas tienen que ver, pues en muchos casos las bandas de narcotraficantes de la zona los obligan a que distribuyan la droga entre los recolectores, incluso, a muchos de ellos se les paga con marihuana o con bazuco.

La creencia es que el consumo de estas sustancias le permite al cuerpo contar con la energía necesaria para poder realizar la recolección, aunque los dueños de varias fincas cafeteras se quejan porque el consumo de alucinógenos genera problemas entre trabajadores, y muchas veces, los recolectores no cumplen con sus labores por estar consumiendo en la jornada laboral y otros sencillamente “dejan el trabajo tirado”.

El bazuco es la basura sucia de la coca, es llamado “susto”, “bicha” o “carrito” y está compuesto por alcaloides de la hoja de coca que no llegan a ser procesados hasta convertirse en pasta de coca, en lenguaje químico, clorhidrato de cocaína.

El bazuco contiene cafeína, lidocaína, anfetaminas, bicarbonato, cemento, polvo de ladrillo, acetona, gasolina roja y acetonas, que al ser consumido genera afectaciones en el sistema nervioso central y también en el cardiovascular.

Los efectos más comunes de esta sustancia psicoactiva son alteraciones en el comportamiento, quien lo consume se siente “acelerado” y con sensación de paranoia con constantes delirios y creencia de que lo van a matar o que se está hablando o murmurando de él.