Las FARC mantienen viva la guerra en el oeste del país, según informe

Las FARC mantienen "viva" la guerra gracias a su reactivación en el oeste de Colombia, donde superan en capacidad ofensiva terrestre a las fuerzas de seguridad y minimizan las ventajas del Estado en potencial aéreo y de inteligencia, alertó hoy la Corporación Nuevo Arco Iris.

"El Estado está ganando la guerra en el aire, pero en la infantería las FARC lo superan", sobre todo en las zonas donde opera su Comando Conjunto de Occidente, explicó en una conferencia de prensa en Bogotá el director de esa ONG, León Valencia, al presentar un balance de la entidad sobre el conflicto armado en 2010.

A juicio de Valencia, "la guerra está viva, de manera atroz, y se ha degradado enormemente", puesto que buena parte de las víctimas del conflicto lo son por minas antipersonal colocadas por las FARC.

El uso de esas minas por las FARC y la también guerrilla del Ejército de Liberación Nacional "es deliberadamente ofensivo", denunció Clara López, otra de las analistas de la ONG.

Con cifras tomadas del Ministerio de Defensa, del Observatorio de Derechos Humanos de la Vicepresidencia de la República, de la prensa y de información recabada sobre el terreno, la ONG señala en su balance que, entre enero y septiembre de este año, la guerra contra las FARC mató a 357 miembros de la Fuerza Pública e hirió a otros 1.498.

"Y la intensidad del conflicto está siendo muy grande desde octubre", advirtió Valencia y subrayó que la proyección es llegar a una cifra global de 2.500 militares y policías, entre muertos y heridos, a final de año.

Eso significa más bajas de las que tuvo la Fuerza Pública en 2002 (699 muertos y 1.537 heridos), un año particularmente conflictivo tras el fracaso de los diálogos de paz con la guerrilla.

Desde 2007 se observa un "aumento vertiginoso" de las acciones de las FARC, que este año llegarán a unas 1.800, comentó el investigador Ariel Ávila, autor del informe sobre el conflicto armado presentado hoy.

Esas acciones se concentran, según Ávila, en cuatro zonas del país: el occidente (departamentos de Nariño, Cauca, Valle del Cauca y Chocó); el sur del departamento central del Meta; Norte de Santander, en alianza con el ELN, y Caquetá.

Con la muerte en un bombardeo en septiembre pasado de su jefe militar, ‘Mono Jojoy’, y el declive del Bloque Oriental, comandado por él, "terminó una etapa" estratégica iniciada en 1995 por las FARC, que consistía en masivas ocupaciones de municipios y pequeñas ciudades, precisó Ávila.

Ahora "predomina" el Comando Conjunto de Occidente, con fuerte presencia en el oeste colombiano y al mando del jefe máximo de las FARC, Guillermo León Sáenz, alias ‘Alfonso Cano’.

El llamado "Plan 2010", delineado por ‘Cano’, promueve una "mayor descentralización" de las FARC, una "guerra más móvil" y predominio de acciones con francotiradores y campos minados, una nueva estrategia con la que el grupo rebelde está recuperando gradualmente territorio en zonas rurales, anotó Ávila.

Añadió que las Fuerzas Armadas y la Policía "no dan abasto con los sembrados de minas", un método de combate que crece junto con los combates y los hostigamientos a municipios.

Según la Corporación Nuevo Arco Iris, en los últimos dos años ha aumentado el número de civiles afectados por minas antipersonal. Desde 2002 a agosto de 2010, han sido víctimas de esos artefactos unos 267 civiles en promedio por año.

"En Colombia hay unos 8.000 lisiados por minas y eso es una catástrofe nacional", subrayó el director de la ONG.