Política

Por: Stephanny Pinzón • Colombia.com

Sin pruebas: columnista publicó un artículo diciendo que la hija de Rodolfo Hernández estuvo en un psiquiátrico

Columnista publicó, sin pruebas, un artículo en el que aseguraba que la hija de Rodolfo Hernández había estado en un hospital psiquiátrico y que la desaparición de Juliana Hernández era falsa.

Captura columna El Espectador / Rodolfo Hernández, durante una entrevista con Efe. Foto: EFE Mauricio Duenas ARCHIVO / Captura El Espectador
Captura columna El Espectador / Rodolfo Hernández, durante una entrevista con Efe. Foto: EFE Mauricio Duenas ARCHIVO / Captura El Espectador

Columnista publicó, sin pruebas, un artículo en el que aseguraba que la hija de Rodolfo Hernández había estado en un hospital psiquiátrico y que la desaparición de Juliana Hernández era falsa.

Desde el día de ayer, había una especulación frente a un artículo que publicaría el columnista Jorge Gómez Pinilla en el reconocido medio de comunicación, El Espectador. Según lo anunció Gómez, hablaría de una reveladora investigación que vincularía a la hija de Rodolfo Hernández con una historia muy distinta a la que se ha contado, así lo escribió:

Foto: Twitter
Foto: Twitter

Por la titulación del artículo, el trino rápidamente se hizo viral, por lo que las especulaciones empezaron a crecer entre los cibernautas espectadores que dieron relevancia a lo que podría salir con la supuesta investigación de Gómez. 

Así las cosas, la columna fue publicada en El Espectador, y las acusaciones a la familia de Hernández eran sumamente delicadas, pues Gómez escribió sobre la supuesta condición mental de Juliana Hernández Oliveros, la hija secuestrada del exalcalde de Bucaramanga. 

El texto iniciaba así; “hace algún tiempo un amigo me dijo que tenía cómo probar que lo que afirma Rodolfo Hernández sobre la desaparición de su hija siempre ha sido falso, respecto a que se la había matado un grupo guerrillero por haberse negado a pagar el rescate tras su secuestro.”

Para sustentar su tesis, dijo que, “la prueba reina consistía en que un amigo suyo le habría contado que por allá en 2008 acudió a una institución psiquiátrica a visitar a un pariente que estaba siendo tratado por su adicción al juego y… cuál no sería su sorpresa al toparse entre los enfermos a Juliana, la hija de Rodolfo. Según el relato, permaneció hablando cerca de una hora con ella y habría constatado que estaba dopada por la droga psiquiátrica que le daban, aunque no decía cosas incoherentes.”

En el texto, continuo diciendo las razones por las cuales creía en la versión que le daba el amigo, de su amigo; agregando que nunca había tenido contacto con esa fuente. Por lo anterior, la falta de material confiable en la investigación, puso a Gómez contra las cuerdas, pues su texto decía cosas muy graves sin alguna prueba de ello. 

Cada una de las palabras escritas allí, era mucho más tajante con la situación familiar de Hernández, por lo que Gómez puso sobre la mesa la siguiente pregunta “¿Por qué nunca antes los padres adelantaron el trámite para que se le decretara su muerte por desaparición y solo vino a hacerlo Rodolfo en medio de la campaña electoral, apenas en marzo pasado, ante una comisaría de familia de Bucaramanga? Producto de esta inquietud, siempre he sospechado que es más lo que Rodolfo sabe que lo que cuenta sobre el supuesto secuestro de su hija, y parte de mis dudas quedaron consignadas en esta columna.”

Así las cosas, el columnista comentó que horas antes de la publicación de este texto, Rodolfo Hernández lo había llamado y según su versión, sostuvieron la siguiente conversación: “El día de ayer anuncié que hoy publicaría esta columna y el resultado fue que a eso del mediodía me llamó por Whatsapp el mismo Rodolfo Hernández para preguntarme yo qué pruebas tenía. Iba dentro de un taxi ruidoso, pero le respondí que las pruebas irían dentro de mi columna. Y él me dijo “Ah bueno, entonces dele pa’lante”. Y colgó.”

Con la gravedad de su columna, empezaron a surgir una cantidad de comentarios criticando las especulaciones con las que el columnista decidió publicar dicho material en un medio como El Espectador; no obstante, el texto fue borrado de la plataforma y en su lugar ahora aparece el siguiente mensaje: 

“Nota del director: De común acuerdo con el autor de esta columna, y luego de que presentara excusas públicas por haberse equivocado, se ha decidido despublicarla.”

Aunque el columnista ha utilizado su cuenta de twitter para disculparse en repetidas ocasiones, parece no ser disculpado por la mayoría de cibernautas, quienes han criticado fuertemente su trabajo y la calidad de sus fuentes en la supuesta investigación, además de señalarlo de "irresponsable". Aquí algunos comentarios:

Foto: Twitter
Foto: Twitter
Foto: Twitter
Foto: Twitter
Foto: Twitter
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