Política

Por: Sheilly Garcia • Colombia.com

La hija de Rodolfo Hernández aparece legalmente viva: tiene cédula y RUT vigentes

Legalmente Juliana Hernández no figura como una persona muerta, pues su cédula tiene vigencia y está habilitada para votar.

El candidato indicó que no habían denunciado su muerte por desaparición porque esperaban noticias. Foto: EFE
El candidato indicó que no habían denunciado su muerte por desaparición porque esperaban noticias. Foto: EFE

Legalmente Juliana Hernández no figura como una persona muerta, pues su cédula tiene vigencia y está habilitada para votar.

El tema de la hija desaparecida de Rodolfo Hernández ha sido bastante sonado en los últimos días, especialmente porque al candidato se le ha visto conmovido cuando mencionan su nombre en entrevistas y porque hace un par de días el ELN publicó un comunicado en el que aseguraron que no tuvieron secuestrada a Juliana Hernández Olivero, hija del exalcalde santandereano.

Este viernes 10 de junio se conoció que, aunque Juliana Hernández desapareció en 2004, y fue asesinada, según cuenta el candidato presidencial, su cédula todavía aparece activa, con propiedades a su nombre e, incluso, está habilitada para votar en las próximas elecciones del 19 de junio.

El hecho, que ha generado cuestionamientos, fue revelado por el abogado Elmer José Montaña Gallego, quien mostró a través de un video que el documento de identidad de Juliana aparece vigente. En el mismo, Montaña señala que aunque el secuestro y asesinato de la joven ocurrió hace 17 años “durante este tiempo la familia de Juliana no presentó la denuncia verbal de presunción de muerte por desaparecimiento. Nosotros, en control ciudadano Colombia investigamos y encontramos que Juliana tiene vigente su cédula de ciudadanía… Y como hecho curioso, que está siendo convocada para que vote en las próximas elecciones”.

El abogado añadió que no existen registros de búsqueda de Juliana ni en la Fiscalía ni en Medicina Legal ni en la Policía, por lo que emitió una serie de cuestionamientos al candidato Hernández sobre lo que él considera inconsistencias en el proceso de desaparición.

“¿Por qué no acudió a Justicia y Paz ni a la JEP para solicitar que interrogaran sobre el secuestro de su hija Juliana a los desmovilizados de las FARC y del ELN? ¿Por qué su hija sigue apareciendo en las juntas directivas de las empresas familiares y también como propietaria de algunos bienes?”, pregunta el abogado en un video que publicó en Twitter, en el que también cuestiona que hayan esperado 16 años para presentar la demanda por desaparición, que según indica, se debió radicar dos años después de la muerte para cumplir con la DIAN.

La periodista Vanessa De la Torre ha publicado en su cuenta de Twitter una serie de documentos que prueban que legalmente Juliana Hernández aparece activa, tales como la matrícula inmobiliaria de un apartamento en Bucaramanga, el RUT, una consulta de antecedentes de la Policía y el certificado de la Registraduría de que su cédula tiene vigencia. Así mismo, subió una captura de la denuncia por desaparición que presentaron Rodolfo y su esposa Socorro hace poco tiempo.

La revista Cambio, por su parte confirmó que, según los registros oficiales de Medicina Legal, no hay datos que comprueben si Juliana está desaparecida o muerta.

Luego de esta ola de comentarios y cuestionamientos sobre por qué la hija de Hernández figura como una persona viva tras haber sido secuestrada en 2004, y asesinada, según lo ha expresado Rodolfo, el candidato presidencial anunció en un comunicado que el cuerpo de su hija nunca fue entregado. Añadió que los grupos armados que la desaparecieron no le entregaron más pruebas de supervivencia.

“Como familia siempre estuvimos a la espera de noticias de nuestra hija, pero al ser innegable lo evidente, se iniciaron las acciones judiciales pertinentes para la declaratoria de muerte presunta por desaparecimiento, siendo un asunto de competencia exclusiva de un juez de la república”. Así mismo, el candidato aclaró que la cédula de Juliana y los bienes a su nombre seguirán en vigencia hasta que la autoridad judicial cambie su estado civil.

Por último, Hernández invitó a sus detractores a respetar el dolor ajeno y a no aprovecharse de sus tragedias para desprestigiarlo.