Gonzalo Guillén aceptó invitación de Petro y pasará arresto domiciliario en la Casa de Nariño

El periodista y director del medio de comunicación La Nueva Prensa, Gonzalo Guillén pasará su arresto domiciliario en la Casa de Nariño, gracias a la invitación realizada por el presidente de la República, Gustavo Petro. El periodista llegó este miércoles al recinto presidencial, donde fue recibido con los brazos abiertos por el mandatario de los colombianos.

“Quiero ofrecerle la casa de Nariño, a Gonzalo Guillén para que pase su arresto”, afirmó el mandatario. A su vez, Guillén le contestó y aceptó la invitación: “Muchas gracias, Presidente, por su generosidad. Acepto su oferta y será un honor para mí”.

Esta situación se origina a partir de una decisión judicial que ordenó su detención por desacato. Un juzgado de Barranquilla emitió una orden de captura contra Guillén debido al incumplimiento de una orden judicial que le exigía rectificar afirmaciones realizadas sobre el empresario Carlos Mattos, condenado por corrupción.

El periodista había señalado a Mattos de “asesino, pederasta, paramilitar y violador de menores”, delitos por los cuales no ha sido procesado ni condenado. 

Ante la negativa de Guillén de retractarse, el juzgado determinó una sanción por desacato que incluye tres días de arresto domiciliario y una multa equivalente a cuatro salarios mínimos legales mensuales vigentes.

“No acepto que se me prohíba decir, con las pruebas en las manos, que los criminales son criminales. Al menos la Constitución Nacional me protege al disponer sin excepciones que “No habrá censura”. La libertad de prensa siempre la he defendido ejerciéndola", afirmó el periodista.

¿Petro defensor de la libertad de prensa?

“Parresía era el que decía lo que pensaba y tenía el coraje de decirlo ante el tirano, como sócrates. Siento que soy también un parresía. Así que si lo quiere véngase por acá para hablar de ciertas verdades”, escribió Petro al invitar al periodista a la Casa de Nariño.

La decisión del presidente Petro ha generado diversas reacciones en el ámbito político y mediático. Algunos sectores critican la invitación, argumentando que podría interpretarse como una interferencia del Ejecutivo en decisiones judiciales y un posible precedente en casos de desacato relacionados con la libertad de prensa.

Así mismo se le ha acusado de ser “un hipócrita”, pues en varias ocasiones ha tenido un discurso en contra de los medios colombianos, que han criticado su gestión.