Daniela Vega, de peluquera a estrella de Hollywood

Gracias a su papel en Una Mujer Fantástica, Danela Vega se convirtió en una estrella del cine y del mundo.

Foto: AFP
Foto: AFP

Gracias a su papel en Una Mujer Fantástica, Danela Vega se convirtió en una estrella del cine y del mundo.

Todo parece sonreír a Daniela Vega. Su transición de chico a chica contó con el apoyo inquebrantable de su familia y su conversión de peluquera en actriz recibió el espaldarazo del cineasta chileno Sebastián Lelio, ganador del Óscar a la mejor película extranjera.

Su interpretación de Marina en "Una mujer fantástica", una mujer transgénero que ante la muerte de su pareja se enfrenta a la discriminación y el rechazo de la familia del difunto, le lanzó en el último año a la escena internacional y ha puesto a Hollywood a sus pies.

 

No en vano fue la primera transexual en presentar un premio en una ceremonia de los Óscar con un inglés impecable y un vestido rosa fucsia muy favorecedor.

De peluquera a actriz

Autodidacta, Daniela Vega, nacida en Santiago en una familia de clase media, empezó su carrera en el teatro, con obras como "Migrantes" y "La mujer mariposa" y sus clases de canto. Sus aptitudes para la lírica, fomentadas desde el colegio, la llevaron por el mundo de las artes.

 

A post shared by Daniela Vega (@dani.vega.h) on

 

En 2014 participó en el videoclip de la canción "María", del cantautor y guitarrista chileno Manuel García, y debutó en el cine con "La visita", una película de Mauricio López Fernández, en la que también interpretaba el papel de una mujer transgénero.

Hasta que Lelio, nacido en Argentina y criado en Chile, la contrató como "asesora cultural" para preparar el guión de "Una mujer fantástica" y luego le ofreció el papel de Marina, Vega se ganó la vida como peluquera en un salón de belleza de Santiago.

La respuesta, en Internet

En una entrevista con el suplemento Sábado del diario El Mercurio, su madre Sandra Hernández contó que durante el embarazo los doctores le habían anunciado que iba a tener una niña, por lo que ya le tenían preparado los aretes (pendientes) y la ropita rosa cuando nació.

Víctima de acoso en el colegio por su condición y apremiada por su madre, Vega recurrió a internet cuando tenía 15 años para definir lo que sentía su cuerpo de adolescente gótico, atraído por los hombres, y que no encajaba con la homosexualidad. Era transexual.

 

Gracias @tamm.mendez por este hermoso vestido. @sastreriaalvear <3

A post shared by Daniela Vega (@dani.vega.h) on

 

Eran tiempos difíciles para hacer frente a esta noticia en una sociedad conservadora como la chilena, que todavía lucha por sacudirse el legado de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). Los escándalos de pederastia en el seno de la poderosa Iglesia católica que abruman al clero aún no habían estallado.

Arropada por sus padres, Sandra Hernández e Igor Vega, y su hermano Nicolás, más pequeño, inició su "tránsito" a su nueva sexualidad. Duró tres años.

AFP