Game of Thrones: Emilia Clarke está decepcionada por el final que tuvo Daenerys Targaryen en la serie de HBO

Luego de la culminación de Game of Thrones en mayo de 2019, y aunque las opiniones están divididas respecto a la calidad de esa última temporada (incluso existe una petición con más medio millón de firmas realizada por fans molestos en para rehacer los capítulos y realizar la historia de esta temporada de manera diferente) los directivos de HBO quieren seguir cosechando los frutos de su serie más exitosa.

Es por eso que hace unos meses fue anunciado el primer 'spinoff' (o serie basada en) de Game Of Thrones, que lleva como título "House of the Dragon" y tal como lo anuncia el nombre, está basada en la casa de los Targaryen, una de las familias más conocidas de la serie. Y tras el éxito de este 'spinoff' en sus primeros cinco capítulos, la actriz Emilia Clarke mostró su descontento por el final que tuvo su personaje, Daenerys Targaryen, en la serie:

“Sigo pensando que Daenerys no hizo nada malo. No es justo que Jon viva. Quiero a Daenerys con él. Con Jon. Podrían ir a terapia familiar y arreglar sus problemas. Daenerys es un personaje muy optimista, tiene muchas esperanzas y desearía que pudiera lograrlo [...] Es poco probable que ella regrese pero… Nunca digas nunca”.

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Cabe recordar que hace unos meses George R.R Martin dio su opinión sobre las series derivadas de "Game Of Thrones" que HBO está desarrollando: “Entonces me enteré de repente de que habían puesto en marcha cuatro precuelas. La idea de Danza de dragones era solo una de ellas [...] Me sorprendió, lo reconozco. Nunca había oído hablar de eso. Pensaba que seguiríamos adelante con una, con la que les presenté”.

“Las otras tres eran ideas que habían tenido otras personas que supongo que habían leído mis libros o poseían ciertos documentos de HBO [...] No les gustó la idea de 'Dunk y Egg' porque estaban familiarizados con las novelas (alguien las había leído) y pensaban que eran demasiado suaves. Aunque sí les gustó la idea de Danza de dragones”, concluyó el escritor.

La grabación de la última temporada de "Game of Thrones" inició en octubre de 2017 y terminó en julio de 2018. Además, durante la misma y con el fin de evitar que se filtraran posibles spoilers (información sobre la trama que se difunde sin voluntad de quienes participan de una producción) se grabaron múltiples finales para la serie. 

Según el portal de entretenimiento Variety, el presupuesto de cada episodio de esta octava temporada rondó los 15 millones de dólares. Esta cifra es más del doble de lo que costó cada capítulo de las primeras temporadas, cuya producción necesitaba cerca de 6 millones de dólares.