Hija de un ejecutivo de televisión y una actriz británica, Weaver desde muy pequeña convivió con el mundo artístico, ya que por sus padres tenía que estar en contacto con todo lo que ocurría en diferentes producciones, lo que le despertó un genuino interés en la actuación.
Los estudios de Weaver inician en la Escuela de Arte Dramático de Yale y comienza en el mundo del teatro, lo que la llevaron a ser considerada para pequeños papeles en televisión, ya que demostró tener una capacidad enorme para poder desenvolverse sin problemas frente a las cámaras.
Su debut y, probablemente uno de los grandes éxitos de su carrera, fue su participación en Alien de 1979, la cual fue dirigida por Ridley Scott. En la cinta interpreta a Ellen Ripley, un personaje bastante complejo, ya que no se trataba del estándar de heroína convencional que se veía en el cine de ciencia ficción de la época.
Es a través de esta cinta que Weaver pudo demostrar sus capacidades actorales y además de gozar con
una enorme aceptación en el público que la veía como una de las actrices más prometedoras del momento. Obviamente, la cinta no se quedó allí y continuó generando secuelas con el correr de los años.
Esto le permitió también expandir el universo de sus papeles, ya que también trabajó en comedias como ‘Ghostbusters’ de 1984 y dramas como ‘Gorillas in the Mist’ de 1988, donde demostró lo capaz que era de desenvolverse en diferentes roles. En épocas más contemporáneas, la actriz protagonizó la
película ‘Avatar’ de James Cameron en 2009, el mayor éxito taquillero de la historia en su momento.
Con una larga trayectoria que cuenta más de cinco décadas, Sigourney Weaver continúa siendo hasta el día de hoy una de las figuras más respetadas y queridas de la industria del cine. Una referente que cuenta con un legado imborrable en el universo cinematográfico popular.