Giacomo Nizzolo gana la segunda etapa de la París-Niza y Nairo pierde tiempo
Nairo Quintana sufrió una caída a pocos kilómetros de la meta.
Nairo Quintana sufrió una caída a pocos kilómetros de la meta.
El italiano Giacomo Nizzolo (NTT) se impuso en un largo y disputado esprint en la segunda etapa de la París-Niza, entre Chevreuse y Chalette-sur-Loing, de 166,5 kilómetros, en la que el alemán Maximilian Schachmann (Bora Hansgrohe) mantuvo el liderato y el colombiano Nairo Quintana (Arkea) perdió 1.25 minutos, afectado por una caída.
Nizzolo (Milán, 31 años) rompió los pronósticos en una llegada en la que el Bora, con 4 corredores, no pudo imponer su ley, de manera que el lombardo levantó los brazos con un tiempo de 3h.49.57, por delante del alemán Pascal Ackermann (Bora) y del belga Jasper Stuyvens (Trek).
Fue un desenlace en el que participaron algunos hombres ilustres, como el eslovaco triple campeón mundial Peter Sagan, el danés actual maillot arcoíris Mads Perdersen o el italiano Vincenzo Nibali.
Los abanicos y ataques sorpresa del Bora rompieron la carrera en los últimos 50 kilómetros y los pinchazos y caídas perjudicaron a algunos favoritos, como el colombiano Nairo Quintana, que se dejó 1.25 minutos.
El líder, Maximilian Schachmann, se colocó en el lugar idóneo, siempre bien defendido por sus compañeros, y pudo mantener el maillot amarillo, con 15 segundos de ventaja sobre Nizzolo, 21 respecto a Stuyvens y 23 sobre el colombiano Sergio Higuita (EF).
Se tomó la salida en Chevreuse, cerca de París, con medidas especiales por el coronavirus, alejando al público de la pancarta inicial, así como en la llegada. Una jornada en principio lluviosa con tres cotas de tercera en un recorrido ondulado, pero propicio para los esprinters.
Enseguida se marcharon dos corredores, un español, José Manuel Díaz (Nippo Delko), de 25 años, un ciclista que destacó en aficionados al ganar el Memorial Valenciaga, y el francés Jonathan Hivert (Total Direct Energie).
Ambos aguantaron hasta el 105, cuando fueron cazados por el pelotón. Empezaron entonces los nervios, el viento con amenaza de abanicos y algunos incidentes que retrasaron a algunos favoritos.
El francés Alaphilippe sufrió un pinchazo y Nairo Quintana una caída a 25 km de meta. Ambos se vieron obligados a perseguir al grupo principal, unos 30 corredores, con un minuto de retraso.
Primero el Bora y luego el Groupama, que tenía delante a Pinot, se lanzaron a fondo para seleccionar el grupo por la victoria, en el que el Trek, con Stuyven, Nibali y Pedersen, también optaban al botín.
Con el pelotón dividido en tres partes y Quintana en el tercer grupo, el Bora quemó las naves en el esprint, primero con Sagan y luego con el líder Max Schachmann, en un trabajo para el remate de Ackermann.
Pero apareció por sorpresa Nizzolo, con un ataque potente, lejano, que le permitió ganar la etapa tras un esprint de auténtico nivel. Fue su segunda victoria de la temporada después de la que logró en el Tour Down Under.
La tercera etapa se disputará este martes entre Chalete-sur-Loing y La Châtre, de 212.5 km.